CXXIV- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA -124
TEATRO EMPIRE
El 18 de octubre de 1920 el Dúo Gardel-Razzano reaparece en el teatro Empire. El periódico “Última Hora” del 20 de octubre de 1920 comenta al respecto: 
“Como de costumbre, el público los aplaude, debiendo los artistas repetir muchas de las canciones de su nuevo repertorio. “Milonguita” es el tema que más ha gustado y que Gardel canta con sentimiento, y en forma que obliga al aplauso de las familias habitués de la elegante sala.”
El Dúo Gardel-Razzano comparte el escenario con la famosa bailarina y cancionista Encarnación López (1895-1945). Provenía de una familia española que la envió, para perfeccionar sus estudios, a Madrid. Al regresar a Buenos Aires siguió los pasos de Antonia Mercé (1890-1936), conocida como “La Argentina”, a la que admiraba y en su homenaje adoptó su nombre artístico, pero en diminutivo. “La Argentinita” actuó en diversas capitales del mundo dedicada especialmente a la danza clásica. Falleció en Nueva York.
LA CATEDRÁTICA
Sobre los últimos días del mes de octubre, al tiempo que Carlos Gardel y José Razzano realizan sus presentaciones en el teatro Empire, se lleva a cabo la séptima sesión de grabaciones correspondiente al año 1920. Durante su transcurso Carlos Gardel registra tres versiones de “La catedrática”, una milonga perteneciente a su amigo Francisco Martino. De las tres versiones realizadas, sólo es editada la que el cantor realiza en último término. Esta obra, que está escrita en versos octosílabos agrupados en estrofas de cinco versos cada una y, como la mayoría de las milongas, tiene la clásica y antigua forma estrófica.
Durante el canto, son repetidos el segundo y el cuarto verso de cada estrofa.
Durante el transcurso del tema se expresan ciertos vocablos que resultan interesantes destacar. Así por ejemplo, en el primer verso nos hallamos con la expresión MISHIADURA que significa “miseria dura”, es decir, una miseria muy grande a pesar de la cual se observa UN GRAN MOVIMIENTO de apuestas en el hipódromo.
El vocablo MANYAR viene del italiano MANGIARE que, si bien significa comer, en lunfardo es usado como sinónimo de mirar con atención o darse cuenta de algo. No se debe olvidar que la colonia italiana en el Río de la Plata ha sido la mayor corriente inmigratoria. De ahí que el lunfardo fundamentalmente esté basado en deformaciones (en pronunciación y significado) de vocablos 
El vocablo AFANAR, que es un verbo, en español significa realizar una tarea total y ardorosamente entregado a ella; trabajar con ahínco para el logro de un fin determinado. A causa de este significado, vulgarmente en España, la palabra fue usada como sinónimo de hurtar, sin violencia y mediante el engaño, debido precisamente a que para ello hay que tener un fin determinado y trabajar con ahínco, especialmente con el ingenio.
En el Río de la Plata, la palabra, directamente pasó a ser sinónimo de robar. Y al producto del robo se lo llama AFANO, vocablo usado en esta milonga.
El AFANO puede hallarse oficializado como es el caso de los gobiernos que establecen en forma arbitraria sueldos miserables o rebajas de los mismos, por ejemplo. 
En todos los casos, la víctima del AFANO dice que ha quedado en la PALMERA, o sea, extendiendo las palmas de las manos como para pedir limosna o ayuda; de ahí que “ANDAR CON LA PALMA” o “ANDAR PALMADO” signifique andar sin dinero. Muchas veces la víctima deja de ser tenida en cuenta por aquellos que antes recurrían a ella y el sustantivo PALMA es transformado en el verbo PALMAR que significa morir.
Para entender el significado del vocablo vento debemos recordar que Buenos Aires era, en los primeros tiempos, una población de navegantes y que incluso no hubo, como generalmente se dice, dos fundaciones de Buenos Aires ya que la llamada “Primera Fundación” fue tan sólo la instalación de lo que por entonces se llamaba un “Real” que consistía en un paradero o refugio cuya única finalidad era la reparación, e incluso construcción de pequeños navíos capaces de remontar el río Paraná. 
En la mal llamada primera fundación nadie vino con la idea de quedarse aquí sino de instalar una base de apoyo para luego seguir Paraná arriba. Por otra parte Pedro de Mendoza no estaba autorizado por el rey para fundar ciudad alguna y en consecuencia no se labró acta de fundación y ni siquiera se sabe con precisión en que fecha se instaló aquello que era antes que un rudimentario astillero naval y nada tenía de poblado, población o pueblo.
Los marinos allí instalados, incluso después de la verdadera fundación de la ciudad por Juan de Garay en 1580, dejaron una gran cantidad de expresiones relacionadas con la navegación que, como sabemos, dependía de los vientos. Los navegantes llamaban VENTOLA al viento intenso que soplaba en coincidencia con la dirección en que se quería navegar. De esta manera, ANDAR CON VENTOLA significaba navegar con comodidad y sin dificultades.
El vocablo VENTOLA (de origen italiano) fue reducido por el vulgo a la expresión VENTO y en la vida cotidiana de aquellas gentes, ANDAR CON VENTO pasó a significar “andar con dinero” ya que ello permitía “andar con comodidad y sin dificultades” por la vida. Fue así como el vocablo VENTO pasó a ser sinónimo de dinero: 
Aunque hay mucha MISHIADURA
Yo MANYO un gran movimiento,
Hay que ver en las carreras
El AFANO y las PALMERAS
Y de donde sale el VENTO.
La seriedad y suficiencia con que se solía ver a los carreristas cuando estudiaban a que caballo apostar su dinero, hizo que se los llamara CATEDRÁTICOS, especialmente a aquellos que al no tener dinero trataban de convencer o otro, con los más variados e impensados argumentos, sobre las bondades de tal o cual caballo para que se jugaran por él, pues era costumbre que si el pingo ganaba, el CATEDRÁTICO recibiera alguna comisión por parte del apostador en agradecimiento a sus indicaciones. Estas situaciones se daban más en ciertas épocas en que recrudecía la habitual miseria o MISHIADURA de aquellos tiempos, como lo expresa la milonga.
Los CATEDRÁTICOS de los que habla esta milonga son CATEDRÁTICOS DE OJO, es decir charlatanes que sólo val al hipódromo a mirar.
La abundancia de los catedráticos, como queda dicho, se debía a la gran falta de dinero, la desocupación, la explotación y los bajos sueldos que se pagaban. Por la misma época (1900-1920), comenzaron a proliferar los comerciantes que daban la YAPA: un regalo de poca monta que hacían a los compradores, tratando de ser generosos, para ganar clientes a pesar de la falta de dinero.
Tener una PAPA significa tener algo bueno, de valor o muy lindo.
El vocablo PAPA es la simplificación de la expresión PAPUSA que tiene igual sentido que PAPA. Pero PAPUSA no es el aumentativo de PAPA como se puede llegar a creer. PAPUSA, a su vez, deriva de la reducción vulgar del vocablo PAPIRUSA con el que se designaba a la mujer que fumaba. Esto se debe a que las primeras mujeres que Buenos Aires vio fumando públicamente eran, en su mayoría, polacas traídas con engaños por organizaciones mafiosas para ejercer la prostitución; esto ocurría entre las dos últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX.
Los porteños oyeron que estas mujeres llamaban al cigarrillo (de papel) PAPIRUS y el nombre se transformó en una nueva palabra, PAPIRUSA, que pasó a usarse como sinónimo de belleza o de algo muy apreciado debido a que las polacas eran hermosas, rubias y elegantes. De esta manera queda claro que PAPA, nada tiene que ver con el alimento que todos conocemos...
Son CATEDRÁTICOS DE OJO
Que abundan como la YAPA,
Con el programa en la mano,
A todo pobre cristiano
Le dicen: tengo una PAPA.
Cuando decimos que a alguien lo hicieron ENTRAR POR EL ARO se quiere significar que lo han convencido o engañado mediante alguna trampa como suelen hacer los ilusionistas (muy de moda por aquella época) que, por medio de un truco, le hacían creer al público que un objeto más grande había pasado por una abertura o aro de menores dimensiones.
CARPUSA es ésta una deformación del término CARPETA. Tener CARPETA (o CARPUSA) significa tener mucha habilidad o experiencia para el logro de algo; comúnmente, esa habilidad, no solía tener relación alguna con las buenas costumbres y la moral, ya que consistía en una gran experiencia para engañar, robar, estafar, etc.
El vocablo en cuestión surge del juego de cartas que, entre jugadores profesionales, se lleva a cabo sobre una mesa cubierta por una CARPETA. De ahí que tener CARPETA indica haber jugado mucho y, en consecuencia, haber adquirido una gran experiencia. Por extensión se dice también que alguien TIENE CARPETA cuando ha vivido demasiadas situaciones complejas a lo largo de su vida y de las cuales salió siempre (o casi siempre) bien parado:
Juéguele fuerte señor,
Mire que es una PAPUSA,
Y sin andar con reparos
Lo hacer ENTRAR POR EL ARO...
Dios te libre.. ¡Que CARPUSA!
En la quinta estrofa hallamos la aseveración, por parte del jockey, SE LAS VOY A DAR SECA, esto significa “los voy a dejar con las ganas”. Esta expresión, tan común aún hoy, es de origen prostibulario y era utilizada cuando la mujer daba su sexo, sin el menor deseo; en general esta locución sigue en uso aunque se ignora su verdadero origen y significado e incluso, muchas veces, por ese desconocimiento, se la suele emplear mal.
MINGO era el apodo de DOMINGO TORTEROLO, célebre jockey uruguayo, nacido en 1884. Fue peón y vareador de su padre, don Pío Torterolo. A los 12 años, en 1896, debutó en Palermo. Sus grandes condiciones lo llevarían a Europa. Era hermano de Juan y de Gabriel Torterolo, todos uruguayos y muy conocidos en el ambiente turfístico del Río de La Plata.
A fines de 1922, los Torterolo se radican en Francia: Juan y Gabriel trabajando como cuidadores y Domingo como jockey. Gardel, cuando viaja a París, los visita y pasa con ellos el tiempo que sus actividades le permite:
El mismo jochey me dijo:
Andá sin miedo a jugar
Que se las voy a dar seca.
Y Mingo es la gran muñeca,
Hay que creer o reventar.
Si el caballo gana la carrera, el apostador agradeciendo al “catedrático” por haberle pasado el “dato” le retribuye con unos cuantos pesos 
Largaron! venimos bien,
Ahora verá que papita,
Y aunque sea una macana
Viene que el caballo afana
Y el pato se armó de guita.
Pero si las cosas no salen como el “datero” había contado, se pierde entre el gentío y desaparece.
Si al largarse la carrera
El caballo viene mal,
El rana sale piantando
Y el gil se queda esperando
La atropellada final.
(CONTINUARÁ)

LETRA: Aunque hay mucha mishiadura, yo manyo un gran movimiento. Hay que ver en las carreras, el afano y las palmeras, el afano y las palmeras y de dónde…
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