miércoles, 29 de junio de 2016

ORÍGENES DE LA CIFRA (Primera parte). “Los ojos de mi moza”

CVIII- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA (108)


ORÍGENES DE LA CIFRA (Primera parte)


Después del estilo “Pobre madre”, Carlos Gardel lleva al disco una cifra y con este registro finaliza la segunda sesión de grabaciones del año 1920. Pero antes de ir directamente a la versión grabada considero muy interesante conocer el origen de este género musical, el primero en la música popular del Río de La Plata.
Fueron muchos los factores que dieron lugar a la aparición de la cifra en la llanura pampeana. El más antiguo se remonta a la época del dominio árabe en la península ibérica cuando, en el año 711, los moros invadieron España y se instalaron allí durante 8 siglos. Fue recién en 1492, con los reyes católicos, Fernando e Isabel, cuando cayó Granada, el último bastión árabe que aún se mantenía.
Para ese entonces, la lengua española estaba ya plagada de palabras árabes, o de origen árabe, y el pueblo había heredado muchas costumbres de la cultura árabe.
Desde el punto de vista musical, que es lo que nos concierne, los españoles por ese entonces habían adoptado como propio el canto con melismas, esto es, el canto con una sucesión de notas que forman un “adorno” sobre una misma vocal; estos adornos vulgarmente son conocidos como arabescos.
Cuando los árabes son derrotados, los reyes católicos disponen realizar una “limpieza” del reino eliminando (en realidad tratando de eliminar) las costumbres de origen árabe, y entre ellas el arabesco.
Así las cosas, el arabesco fue prohibido en todo el territorio del reino. El control para evitar que el pueblo aplicara en el canto el arabesco fue más o menos fácil en los grandes pueblos y ciudades; pero en el campo la cosa fue prácticamente imposible. En su medio, los paganos continuaron cantando en sus fiestas y reuniones desconociendo la prohibición Real.
Antes de continuar quiero aclarar que pagano no significa, como habitualmente se cree, pecador; pagano significa campesino, pues el mencionado vocablo deriva del latín “pagus” (en español pago) palabra con la que se designaba a las pequeñas poblaciones del campo.
Lo cierto es que los paganos, tal vez como reacción ante la medida Real, comenzaron a darle cada vez más importancia al canto con melismas o arabescos… Y para ello iniciaron, en la historia de la música, la práctica del canto con acompañamiento alterno. Esta forma de canto consistió en silenciar los instrumentos toda vez que el cantor llevaba a cabo su tarea, es decir que el acompañamiento y la voz, en ningún momento sonaban al mismo tiempo… o la voz, o la música instrumental.
Este método, en el canto español, estaba siempre a cargo de un cantor prestigioso capaz de hacer los más complicados y extensos arabescos tomando para ello todo el tiempo que considerara necesario.
El arabesco español, como herencia de la cultura árabe, sobrevivió muchos siglos e inclusive ha llegado hasta nuestros días.
Tan acostumbrados como estamos actualmente a escuchar el canto con el acompañamiento al unísono, considero que con estas explicaciones no es fácil entender cómo suena el canto con acompañamiento alterno. Por tal motivo les dejo la versión fílmica de la jota aragonesa “Los ojos de mi moza” de y por Carlos Gardel con letra de Alfredo Lepera.
Es importante observar los prolongados silencios orquestales cada vez que Gardel canta. 
La orquesta que lo acompaña está dirigida por el maestro Terig Tucci (1897-1973), argentino.
(CONTINUARÁ)

POBRE MADRE (1920)

CVII- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA -107

Con la grabación del tema “Hay una virgen”, finaliza la primera sesión de grabaciones del año 1920 que en realidad pudieron haber sido, (debido a su extensión) dos sesiones sucesivas: la primera con todas las interpretaciones del dúo y la segunda con las de Gardel solo; pero como no hay fechas ni pruebas de ello, las he agrupado en una sola sesión guiándome por los únicos elementos documentales que se poseen: los números de las respectivas matrices.

TEATRO EMPIRE

El 12 de abril, junto con su compañero de dúo José Razzano y el guitarrista José Ricardo, Carlos Gardel inicia en el teatro Empire, una serie de actuaciones, compartiendo el escenario con la famosa cupletista madrileña Adelita Lulú. Estas presentaciones se extenderán hasta el día 10 de mayo. El espectáculo se completa con exhibiciones de películas cinematográficas.

RESTAURANTE CONTE

El día 15 de abril, después de la actuación en el teatro Empire, el Dúo Gardel-Razzano y su guitarrista José Ricardo se dirigen al restaurante Conte, donde la “Sociedad Argentina de Autores” ofrece una cena a los oficiales Almonacid, Candelaria, Zanni y Parodi, aviadores argentinos que realizaron la travesía sobre la cordillera de los Andes. Entre la concurrencia hay actores, escritores, autores y otras personalidades de las letras y de las artes en general. Belisario Roldán primero, y luego Enrique García Velloso, hacen uso de la palabra para elogiar a los temerarios pilotos; luego Carlos Gardel y José Razzano cantan para los homenajeados que se retiran de la reunión a las 4 de la mañana.
Vicente Almandos Almonacid nació en San Miguel de Anguinán, Provincia de La Rioja, en 1882 y falleció en Buenos Aires en 1953. Cruzó la cordillera de Los Andes en vuelo nocturno.
Luis Cenobio Candelaria había nacido en Buenos Aires en 1892 y atravesó la cordillera de los Andes por vez primera el 13 de abril de 1918 partiendo desde Zapala (Argentina) y aterrizando en Cunco (Chile). La hazaña la cumplió volando a una altura que oscilaba entre los 2.900 y los 3.800 metros. Este aviador falleció en Tucumán en el año 1963.
Pedro Leandro Zanni había nacido en 1891 y realizó hazañas que en su época le dieron celebridad mundial como la doble travesía de la cordillera de los Andes en 1920, el vuelo Amsterdam - Tokio con récord mundial de velocidad entre Amsterdam y Calcuta. Falleció en 1942.
Antonio Parodi Torre fue un aviador argentino, nacido en 1890. Hacia 1920 cruzó por vez primera la cordillera de Los Andes en su doble travesía de ida y vuelta. Falleció en 1944.

POBRE MADRE

Entre fines de abril y comienzos de mayo, se lleva a cabo la segunda sesión de grabaciones del año 1920. La misma es iniciada con el estilo “Pobre madre” musicalizado sobre las décimas de Andrés Cepeda del que Carlos Gardel realiza dos versiones siendo editada sólo la llevada a cabo en primer término.
Es ésta la segunda vez que el cantor registra este estilo. La primera vez fue en el año 1912 para el sello Columbia en que lo registró muy pobremente acompañado en su propia guitarra.
En aquella oportunidad el cantor interpretó esta obra con una melodía muy lenta y monótona, propia de la etapa de transición entre la deformación de la cifra y la formación del estilo, es decir, aquel período en que a todas estas canciones se las conocía como décimas, según lo que ya hemos estudiado oportunamente.
En esta segunda oportunidad, Gardel le otorga a la obra la forma moderna del estilo, cosa que resulta fácilmente apreciable con sólo escuchar (y comparar) ambas grabaciones.
Las dos versiones constan de tres décimas, pero en la del año 1912 la décima inicial es la que corresponde a la última de 1920; la segunda décima, en cambio, ocupa el mismo lugar en ambas grabaciones, mientras que la décima inicial en la versión de 1920, que es en realidad una especie de introducción al tema y no fue registrada en la versión de 1912 y, finalmente, la tercer décima registrada en el año 1912 no aparece en 1920.
En esta obra, tal como ocurría en todas las canciones populares que estaban inspiradas en el tema de la madre durante las últimas décadas del siglo XIX y los primeros años del siglo XX se advierte fácilmente un sentimiento de culpabilidad por parte del hijo a causa de un enfermizo amor que lo hace sentir en deuda con el amor de su madre. De todos los sufrimientos, reales o imaginarios, de la madre, el hijo, casi siem-pre, se consideraba el responsable.
(CONTINUARÁ)
Pobre madre (estilo) Intérprete: Carlos Gardel Más información: http://www.gardel.org/Pobre%20madreLetra: Andrés Cepeda Música: Gardel-Razzano Matriz: 251 (...

martes, 14 de junio de 2016

HAY UNA VIRGEN (1920)

CVI (106)- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


HAY UNA VIRGEN


La primera sesión de grabaciones del año 1920 finaliza con el registro, por parte de Carlos Gardel como solista, de la canción de Mario Pardo compuesta sobre versos de “Lord Byron”, traducidos del inglés por Manuel Flores, titulada “Hay una virgen”.

“Lord Byron”, Manuel Flores y Mario Pardo nunca se conocieron, sencillamente, porque los tres vivieron en épocas distintas.

LORD BYRON (1788-1824) nació en Londres y fue el más renombrado poeta inglés de todos los tiempos. Heredó el título de “lord” por pertenecer a una antigua familia de la aristocracia británica. Su nombre completo era Jorge Noel Gordon Byron y, a lo largo de su azarosa vida contradijo casi todas las tradiciones que eran consideradas clásicas dentro de la gran aristocracia inglesa; esto significa que fue un rebelde declarado de todos los convencionalismos y, como tal, buscó vivir experiencias desconocidas y nuevas que eran ignoradas en su clase social. Esta actitud fue lo que le llevó a expresar también la poesía en forma distinta al convencionalismo de su tiempo.
“Lord Byron” fue el modelo del poeta romántico, bello, seductor y donjuanesco. Quedó huérfano de padre a los tres años de edad y fue educado por su madre que era una mujer de carácter violento.
En 1807, publicó sus primeras poesías con el título de “Horas de ocio”.

Dos años después, en 1809, dio a conocer una respuesta a sus críticos que le proporcionó una gran popularidad: “Bardos ingleses y críticos escoceses”.

Realizó luego una serie de viajes, por España, Portugal, Grecia y Turquía, y a su regreso publicó los dos primeros cantos de “La peregrinación de Childe Harold” en 1812.

Le siguieron luego “El corsario”, “Lara”, “El sitio de Corinto”, “El Giaur” y “La desposada de Abidos”.

Corría 1814 cuando ya se había entregado a una vida licenciosa, espectacular y hasta escandalosa para la sociedad de su época.

Luego se casa y se sosiega durante algún tiempo hasta que retorna a su vida anterior y es expulsado de su patria. Es en esa ocasión cuando dice:

“Los ingleses me parecen la raza mas detestable bajo la capa del cielo”.
Se radica en Suiza, donde en 1816 publica el tercer canto de “Childe Harold” y “El prisionero de Chillón”.
Luego pasa a Italia, donde publica el cuarto canto de “Childe Harold” y “Manfredo”, ambas obras, en 1817. Permanece en Italia hasta 1823 y allí escribe y publica sus obras “Mazeppa”, “Sardanápalo”, “Marino Faliero”, “Parisina”, “Caín”, “Pilgrimage”, “Los dos Foscari”, y el “Don Juan” su obra mas famosa.

De Italia pasa a Grecia donde se enrola para luchar, por la independencia de este país, contra Turquía, y allí muere en Misolonghi atacado por una peste. En esa pequeña población griega, a cuya heroica defensa contra la invasión turca contribuyó, descansa su corazón en un monumento que los patriotas levantaron para recordar su coraje y su consagración a la noble causa de la independencia.

Los personajes de “Lord Byron” reflejan el carácter de su autor. El extraordinario éxito alcanzado en Europa lo convirtió desde 1815 a 1850 en modelo de las nuevas generaciones de poetas. Fue considerado el primer poeta inglés del siglo XIX; luego cayó en el olvido y en el siglo XX, Inglaterra le reconoce el notable puesto que le corresponde en la literatura de su país.

MANUEL MARÍA FLORES (1840-1885) fue un poeta mexicano que tradujo el poema de “Lord Byron” que Gardel grabó con el título “Hay una virgen”. Pertenecía, a la escuela romántica y se distinguió por la pulcritud de forma y claridad de imágenes. En su único libro titulado “Pasionarias”, reúne sus mejores trabajos; allí figuran sus poesías amatorias, que le dieron gran popularidad.
En el libro “Pasionarias”, en un apéndice, Manuel Flores agregó traducciones de obras de otros autores, entre ellas figura la poesía “To Jenny” que fue tomada por el concertista de guitarra uruguayo MARIO PARDO (1887-1986) para colocarle música y editarla luego con el título “Hay una virgen”. En la primera edición del disco en que Gardel canta “Hay una virgen” figura como autor de la música el mencionado Mario Pardo, pero en las ediciones posteriores aparecieron como autores Gardel y Mazzano.

Con la grabación del tema “Hay una virgen”, finaliza la primer sesión de grabaciones del año 1920 que en realidad pudieron haber sido, debido a su extensión, dos sesiones sucesivas: la primera con todas las interpretaciones del dúo y la segunda con las de Gardel solo; pero como no hay fechas ni pruebas de ello, las he agrupado en una sola sesión guiándome por los únicos elementos documentales que se poseen: los números de las respectivas matrices.
(CONTINUARÁ)
Hay una virgen (canción) Intérprete: Carlos Gardel Más información: http://www.gardel.org/Hay%20una%20virgen Letra: Lord Byron, Manuel…

lunes, 6 de junio de 2016

IVETTE (Tercera y última parte)

CV (105)- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


IVETTE (Tercera y última parte)


El “bacán encurdelado” continúa echando en cara, y con todo detalle, las cosas que le regalaba a la pobre Ivette:
No te acordás que conmigo
Te pusiste un sombrero?
¿Y aquel cinturón de cuero
Que a otra mina le amaré?

DE BUTE es una expresión lunfarda que significa “de buena calidad”, “de lo mejor”, “excelente”, “magnífico”, “admirable”, “espléndido”, “óptimo”, “especial”, “lo mejor en su clase”, etc… Ignoro el origen de este término.

FARABUTE es un vocablo lunfardo con que es designado el fanfarrón que, por lo general, lleva una vida poco honrosa. Se trata de un vocablo de origen italiano, "farabutti", que significa persona muy ostentosa que en realidad carece de valores.

FARABUTE también deriva del término español antiguo "faraute" que significa mensajero, correveidile o, más propiamente alcahuete.

Hasta entrada ya la década de 1930, se solía oír en boca de los italianos decir FARABUTTI tal como aparece en el tango Micifuz (grabado por Gardel) para indicar que el personaje del que se habla es hijo de un italiano…
Un hijo de un farabutti.
El changador de la esquina.
Dopado con cocaína,
Pero si es para no creer.

PIANTÉ, italianismo derivado del verbo “spiantare” que significa apartar, desviar, alejar, distanciar…. De esta forma piantar algo significa quitar, robar, sustraer, etc…

En lunfardo, el verbo espiantar dio lugar al sustantivo espiante reforzando así el sentido de alejamiento y adquiriendo el sentido de huida, escape, robo con arrebato, forma de delito que lleva la necesidad del espiante o escape. Por extensión, se aplica a la acción de sacarle algo a alguien.
Además, debido a que a las personas con deficiencias mentales, en castellano se las califica como "idas o idos", también se les llama “piantadas o piantados” a los locos…

El COTORRO es la habitación en que vive el hombre con su mujer… No confundir con bulín que es la habitación en que vive el hombre solo.
Desde muy antiguo, al sexo de la mujer se lo llamaba COTORRA, motivo por el cual si el hombre habita con una mujer, al cuarto lo llamaba COTORRO.
¿No te traje pa’ tu santo
Un par de aros bien DE BUTE
Que una noche a un FARABUTE
Del COTORRO le PIANTÉ?

PAPUSA es un vocablo lunfardo que significa buena, linda, hermosa, útil, extraordinaria, etc… También se usaba con el mismo significado la expresión abreviada PAPA derivada de PAPUSA.
El vocablo PAPUSA proviene del polaco PAPIEROS, expresión con la que eran mencionados los cigarrillos (tabaco envuelto en papel). La palabra PAPIEROS llegó con las mujeres polacas traídas (a veces a través del secuestro) para ejercer la prostitución en el Río de la Plata.

Estas prostitutas fueron las primeras mujeres, alrededor de 1915, que comenzaron a fumar en público. Debido a que no hablaban el idioma español, cuando le pedían a los hombres un cigarrillo lo mencionaban en su lengua: PAPIEROS. Debido a que los “clientes” interpretaban PAPIRUSA, estas mujeres, en general rubias, fueron llamadas PAPIRUSAS y este término pasó a ser sinónimo de “hermosas”, “lindas”, “bellas”, etc…

De papirusa derivó luego PAPUSA y a su vez de PAPUSA surgió PAPA, todas expresiones con el mismo significado.

En este caso particular el “bacán encurdelado” califica de PAPUSA a una pollera que le regaló a Ivette.
Y, con ellos, unas botas
Con las cañas de gamuza
Y una pollera PAPUSA
Que era de seda crepé.

El abandonado amante continúa enumerando los regalos y beneficios con que homenajeó a Ivette hasta que finalmente se quiebra y termina llorando ante el abandono.
No te acordás que traía
Aquella crema e’ lechuga
Que hasta la última verruga
De la cara te piantó?
¿Y aquellos polvos rosados
Que aumentaban tus colores?
Recordando sus amores
El pobre bacán lloró.

Como siempre, en todas las grabaciones de esta época Carlos Gardel es acompañado por el guitarrista José Ricardo con el refuerzo en la marcación rítmica de Gardel y Razzano.
(CONTINUARÁ)
Ivette (tango) Intérprete: Carlos Gardel Más información: http://www.gardel.org/Ivette Letra: Pascual Contursi Música: José Martínez Matriz: 226-1 (1920) Rec...

IVETTE (Segunda parte)

CIV (104)- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


IVETTE (Segunda parte)


El “bacán encurdelado”, extraña a Ivette porque ella lo abandonó por otro, según él mismo cuenta, por causa de una PAVADA…
Mina que fuiste el encanto
De toda la muchachada
Y que por una PAVADA
Te acoplaste a un MISHÉ.

Es de hacer notar que cuando Carlos Gardel repite esta estrofa, el cantor cambia el vocablo PAVADA por LEÑADA, que significa paliza dada con un leño o palo, indicando así que la PAVADA por la que la mujer se fue a vivir con otro se debió nada menos que un apaleo, cosa que el personaje parece no darle siquiera la menor importancia:
Mina que fuiste el encanto
De toda la muchachada
Y que por una LEÑADA
Te acoplaste a un MISHÉ

Es importante dejar en claro que el apaleo de las mujeres (concubinas, amantes o esposas), era algo muy frecuente e incluso muchos hombres creían que a la mujer le gustaba que el hombre la apaleara de vez en cuando. Era este un hecho muchísimo más frecuente que hoy en día ver mujeres golpeadas que negaban haber recibido una paliza por parte de sus hombres. Sobre este tema volveremos toda vez que las letras de los tangos hablen del apaleo a la mujer.

MISHÉ, era un vocablo de origen francés que se hizo muy popular en el Río de la Plata a comienzos del siglo XX y con él se designaba al hombre que pagaba los favores de las mujer y/o la mantenía como su amante o querida. Esta palabra se hizo muy común en el habla popular a partir de la década de 1920. Tengamos en cuenta que por entonces estaba muy de moda intercalar en el habla términos de origen francés del mismo modo en que hoy se intercalan vocablos ingleses; sobre este asunto hablaré más adelante cuando la aparición de voces francesas sean más comunes en los tangos.
El bacán encurdelado comienza a desmerecer las condiciones del hombre con el que Ivette se marchó diciendo que es un OTARIO.

El vocablo OTARIO es muy antiguo y es de origen español. Proviene de la época en que los españoles al mando de Pedro de Mendoza fueron sitiados por los indios y se vieron obligados a enviar algunos navíos a explorar en busca de alimentos y hallaron lobos marinos. Esta especie y otras como el león marino, el elefante marino, etc (inclusive la foca), por aquella época (siglo XVI) eran conocidas simplemente con OTARIOS. Las diferencias entre estas especies aún no habían sido estudiadas. Luego se sabría que una foca y un OTARIO no son lo mismo.

La facilidad con que podían ser atrapados estos animales creó entre los navegantes españoles la aplicación del vocablo OTARIO a todo individuo fácil para el engaño o de escasas luces.

El vocablo OTARIO fue impulsado y usado cada vez con mayor frecuencia y luego de mucho tiempo en desuso alcanzó el pico de su popularidad con los hijos de los inmigrantes (la mayoría italianos) nacidos en el Río de la Plata. En la actualidad, si bien en general el vocablo es conocido, su uso en el habla popular ha decaído notablemente. Tratar a alguien de OTARIO equivale a tratarlo de “idiota”, de “tonto”, de “estúpido”, etc.

De manera que el tonto con el que se fue la mina seguramente no le ha de dar nada de lo que él le ha dado; y lo primero que hace nuestro personaje es recordarle que ha PUNGUEADO para que no le falte el BULLÓN.

PUNGUEAR es un verbo derivado del sustantivo PUNGA, vocablo que deriva del italiano dialectal pungia que significa "bolsillo". Siempre debemos tener en cuenta que desde fines del siglo XIX hasta las primeras décadas del siglo XX, las ciudades más importantes del Río de la Plata (Buenos Aires y Montevideo) fueron pobladas por una enorme cantidad de inmigrantes italianos; en Buenos Aires llegaron a ser casi la tercera parte de la población. Por tal motivo, durante varias décadas en Argentina y Uruguay se usó vulgarmente la palabra PUNGA entre los italianos y sus hijos para referirse al bolsillo y PUNGUISTA al delincuente que se dedicaba a hurtar dinero de los bolsillos ajenos.

BULLÓN es hoy una voz prácticamente olvidada del lunfardo. Su aparición en algunos tangos de importancia le ha permitido cierta supervivencia; no obstante, hoy en día, para el común de las gentes su significado es desconocido.

El vocablo BULLÓN aparece en el diario La Nación del 11 de febrero de 1887 con la idea de “comida”. Luego aparece en “El Idioma del Delito” de Antonio Dellepiane (1864-1939) en 1894 con el significado de “sopa”, es decir, “alimento”.

Algunos autores estiman que BULLÓN proviene del verbo bullir ya que el plato común de los pobres (por entonces, la mayoría de la población) consistía en hervir fideos, verduras, trozos de carne, etc… obteniendo una sopa muy variada y económica para su alimentación.

Que te va a dar ese OTARIO
Que tu viejo no te ha dado?
No te acordás que he PUNGUEADO
Pa' que no falte el BULLÓN?

El vocablo CANA tiene el doble significado de policía y de cárcel. De este vocablo surge el verbo encanar. Existen muchas teorías acerca del origen de este vocablo; algunos estudiosos consideran que proviene de CANNE, que en francés significa bastón, refiriéndose al que llevaban en una época los agentes de policía.

Para otros investigadores, CANA (como sinónimo de cárcel) es un término usado en toda América Latina y está referido a los presos que cumplen largas condenas debido al proceso de encanecimiento del cabello a lo largo del tiempo. Existen muchas otras teorías al respecto, pero lo cierto es que significa agente de policía y cárcel

Nuestro personaje también le recuerda a Ivette sus veleidades poéticas cuando estaba preso:
No te acordás cuando en CANA
Te copié en un cuadernito
Aquellos lindos versitos
Salidos del corazón
(CONTINUARÁ)

IVETTE (Primera parte) (1920)

CIII (103)- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


IVETTE (Primera parte)


Recordemos que nos encontramos en la primera sesión de grabaciones del año 1920 y que por esa época no se registraban las fechas en que se realizaban los registros, motivo por el cual sólo se conoce el año en que fueron realizados; de manera que, en la cronología de Carlos Gardel, la ubicación de sus grabaciones es aproximada en el tiempo.

En esta primera sesión de 1920, después de la zamba “Mi tierra” registrada por el Dúo Gardel-Razzano, continúa grabando Gardel como solista quien registra dos veces el tango “Ivette”. De las dos versiones sólo es editada la efectuada en segundo término.

Los autores de la música del tango “Ivette”, con letra de Pascual Contursi, son, según los discos y catálogos, JULIO A. ROCA y ENRIQUE COSTA. El primero de ellos, tal como lo expresa una comunicación difundida por el “Instituto Argentino de Estudios de Tango”, es señalado también como el autor del tango titulado “Un pedido”; pero ocurre que nadie ha tenido nunca noticia alguna de la existencia de esta persona, a punto tal que ante este fantasmagórico autor, SADAIC resolvió pagar los derechos de esta pieza a los sucesores de Augusto Pedro Berto porque éste había escrito otro tango con el mismo título: “Un pedido”.

Además, se suma el reclamo de Augusto Berto de acuerdo con lo que dice el investigador Orlando del Greco quien, en su magnífica obra “Carlos Gardel y los autores de sus canciones” editada en 1990, afirma:

(Berto) “Reclamó como suyo a ‘Ivette’ uno de los primeros tangos que grabó Gardel y que figura como perteneciente a Costa-Roca que eran los apellidos de dos señores a quienes dedicó el tango”.
Por su parte, ENRIQUE COSTA, supuesto autor de la música del tango “Ivette”, tampoco ha dado jamás noticia alguna de su existencia y ni siquiera se conoce nada acerca de otra obra que figure a su nombre. Tanto Julio A. Roca como Enrique Costa son dos sombras que asoman permanentemente en catálogos y etiquetas de grabaciones de este tango sin que nunca nadie haya podido saber quiénes eran.

En la letra de “Ivette”, de Pascual Contursi, aparece el vocablo BOLICHE cuyo origen es muy antiguo.

Efectivamente, hacía ya unos cuantos siglos que en Europa se había comenzado a jugar a las bochas. Este juego se practicó con tanta afición que en nuestra lengua cotidiana todavía, cuando alguien es rechazado en algún tipo de prueba o examen, solemos decir que fue bochado sin relacionar esta expresión con el juego de las bochas. Tengamos en cuenta que, en dicho juego, bochar significa pegar con una bocha a otra y rechazarla o apartarla.

Entre todas las bochas hay una, mucho más pequeña, que en Italia era llamada bolín, mientras que en España se llamaba boliche y con ese nombre se conoció en América al juego de las bochas traído por los españoles en la segunda mitad del siglo XVI.

Debido a que los locales en que se practicaba este juego eran de muy baja categoría, comenzó a llamarse boliche también a todos los locales que tenían las mismas características, haya o no haya cancha para jugar a las bochas.

En el Río de la Plata, el vocablo boliche existe desde que los españoles trajeron las bochas. Pero a partir de los últimos años del siglo XIX, el término boliche con el que era designada la bocha pequeña pasó a ser bolín debido a la gran influencia que ejercía en la sociedad el número mayoritario de inmigrantes italianos que eran tanto o más afectos a ese juego que los españoles.

También, como en todos los tangos de Contursi grabados hasta entonces por Gardel, aparece el término AMURAR o sus derivados AMURADO, AMURASTE, AMURÓ, etc., con el significado del abandono que es la principal acepción rioplatense de este vocablo.

Se debe tener en cuenta que Buenos Aires fue durante los primeros siglos una población relacionada estrechamente con la navegación y que incluso se reparaban y fabricaban navíos, especialmente durante el siglo XVI y la primer mitad del XVII. En esa época es donde surge el vocablo AMURAR como sinónimo de hallarse aprisionado, abandonado, solo o con problemas económicos o de otro tipo.

La AMURA, tal como oportunamente hemos visto al hablar del tango “Mi noche triste”, son los costados del barco en la parte en que éste comienza a estrecharse para formar la proa, lugar al que todos los marinos evitaban llegar en los momentos de grandes tormentas debido al poco espacio que esta zona ofrecía en las embarcaciones que, hasta finales del siglo XVIII, resultaban pequeñas para moverse y esquivar los peligros de la maroma.

La maroma era la cuerda más gruesa de aquellos navíos que cuando se soltaba, en medio de un temporal, endurecida por la lluvia, se balanceaba con tal fuerza que podía, de un sólo golpe, matar una persona. Toda vez que ésta se soltaba corría de inmediato la voz entre los que la veían venir con fuerza amenazadora: “¡Cuidado... que se viene la maroma!”, expresión que aún hoy usamos toda vez que nos acecha una situación peligrosa o, por lo menos, comprometedora.

Debido a que con las grandes tormentas, el navío era sacudido con mucha violencia por las agitadas aguas del mar, resultaba imposible adivinar la dirección que podía tomar la maroma, de ahí que se necesitaba contar con espacio suficiente para poder esquivarla. Los que se hallaban AMURADOS, es decir en la AMURA del navío, se veían abandonados a su suerte o, al menos, en muy serias dificultades, en tanto que la maroma no comenzara a alejarse en sentido contrario durante su peligroso balanceo.
En la puerta de un BOLICHE,
Un bacán encurdelado
Recordaba su pasado
En que una mina lo AMURÓ

“Ivette”, es el cuarto tango que Gardel graba con letra de Pascual Contursi; los tres anteriores fueron “Mi noche triste”, “Flor de fango” y “De vuelta al bulín”; en los cuatro aparecen alusiones a la borrachera con el vocablo curda o sus derivados encurdelar, encurdelé, encurde-larme, etc... de los que, en publicaciones anteriores hemos comentado ya su origen… Y siempre el motivo de esa borrachera era el mismo: una mujer.
Entre los zumos de caña
Resurgen a su memoria
Estas páginas de historia
Que en su corazón grabó:

Y a partir de aquí, en medio de la borrachera, el “bacán encurdelado” comienza a recordar las cosas que ha perdido en la vida. Dentro de la enumeración de esos recuerdos aparece el vocablo EMBROCO, tiempo presente del verbo EMBROCAR. Este vocablo proviene de la jerga taurina utilizada en España. En efecto, con el vocablo EMBROQUE se señala el momento en el que toro tiene perfectamente ubicado al torero ya que el ganado vacuno tiene cierta dificultad para visualizar lo que tiene por delante, motivo por el cual el torero busca siempre ubicarse en el centro de la mirada del toro y sacar la capa hacia un costado para que el animal arremeta contra ella. De esta manera aparece explicado el significado de EMBROQUE en el “Gran Diccionario Tauromáquico” de José Sánchez de Neira (1823-1898).

Cuando el vocablo llega al Río de La Plata traído por los mismo españoles, gran parte del bajo pueblo comienza a usar este término como sinónimo de ver, mirar, encontrar, etc… Motivo por el cual los anteojos pasaron a ser los EMBROCANTES.
Bulín que ya no te veo,
Catrera que no te toco,
Percanta que ya no EMBROCO
Porque con otro se fue.
(CONTINUARÁ)

MI TIERRA (1920)

CII (102)- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


MI TIERRA


Luego de “Milongón”, la primera sesión de grabaciones del año 1920 continúa con el registro de la zamba “Mi tierra”, de Cristino Tapia (1892-1972), llevada al disco por el Dúo Gardel-Razzano. Esta zamba sólo consta musicalmente de una parte, lo que significa que todas las estrofas son de igual estructura para que puedan ser cantadas con la misma música. Esta circunstancia es muy similar a la obra anterior, “Milongón”, donde también todas las estrofas son entonadas con la misma música. A este tipo de estructura en la que todas las estrofas son cantadas con la misma música se la llama estructura estrófica, de manera que en este caso nos hallamos en presencia de una zamba estrófica. Las composiciones estróficas son la forma más antigua que han tenido los pueblos para expresar su canto. En la región del Río de la Plata, aún hoy se continúan componiendo géneros musicales de carácter estrófico como, por ejemplo, cifras, milongas y estilos entre otros.

Desde el punto de vista literario, las estrofas de la zamba “Mi tierra” están formadas por CUARTETAS de versos heptasílabos, es decir, de siete sílabas. Pero musicalmente, cada estrofa es transformada en OCTAVA debido a la repetición de cada uno de los versos. Dicha repetición se va realizando por pares como suele ser muy habitual en este tipo de estructuras.

El tema tratado no es otra cosa que una exaltación localista del terruño, de los cantares que afloran en él, de la vida tranquila que permite valorar la naturaleza al alcance de los sentidos y de la sensibilidad del hombre común. De manera que, como en el caso anterior, se trata de una letra donde no intervienen elementos humanos capaces de desarrollar un argumento. Lo interesante es que en esta zamba, de carácter cordobés, no ocurre lo que en el canto pampeano donde se suele describir el paisaje, que se admira y ama, con cierto detalle; aquí, se habla de lo que se siente por el paisaje dejando sobreentendido que el que escucha lo conoce, actitud muy propia de quienes no tuvieron la oportunidad de conocer otro mundo distinto al suyo.

Obsérvese que en ningún momento se recurre a la descripción de algo. Solo se expresa lo que se siente por el lugar en que se ha nacido y se vive.
Yo que adoro a mi tierra
Cuna de mis cantares
Porque tu disminuyes,
Ñana, todos mis males.

Cuando estoy en tu seno
No quisiera dejarte,
Pero cuando me alejo,
Ñana, más quiero amarte.

Te canto a vos solita
Y es mi orgullo a la vez,
Porque mi sangre grita,
Ñana, soy cordobés.

Un saludo a mi tierra
Con mi zamba termina,
Vivando al sol querido,
Ñana, que la ilumina.


El vocablo ÑAÑA, es un americanismo que proviene del quechua y que significa “hermana o hermano”. En Bolvia, Ecuador y Perú, a este mismo vocablo, se lo usa con el significado de “unido por una amistad íntima, muy grande”. En Colombia y Panamá significa consentido, “mimado en demasía”. En Panamá también se lo usa para designar al hombre amanerado, con gestos más propios para una mujer. En Ecuador también significa “hermano”. En Perú, además, se denomina con este vocablo a los niños. En Chile, el ÑAÑA es el “hermano o la hermana mayor”; también se la llama así a la “niñera”.

En algunas regiones de Argentina significa hermana mayor y ese fue el sentido que le dio Cristino Tapia para referirse a su tierra, a su Córdoba natal.
(CONTINUARÁ)

Mi tierra (zamba) Intérprete: Dúo Gardel-Razzano Más información: http://www.gardel.org/Mi%20tierra Letra y Música: Cristino Tapia Matriz: 225 (1920)…

MILONGÓN (1920)

 CI (101)- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


MILONGÓN


Después del bambuco “Rumores”, el Dúo Gardel-Razzano registra, una obra de Ambrosio Río (1882-1931) cuyo título original era “Canción agreste”, pero que fue editada con el nombre de “Milongón”.
“Milongón” es una milonga del tipo pampeano, aunque ejecutada con un “tempo” un tanto acelerado, cuya letra consiste en una sucesión de cuartetas que hablan de las bellezas del campo.
La particularidad de estas cuartetas es que sus versos no son octosílabos sino heptasílabos, estructura muy rara vez usada por nuestro gaucho.

La obra consiste en el desarrollo de una escena estática similar a la que se puede observar al contemplar un cuadro. En dicha escena lo único que ocurre son los movimientos y/o cambios de la naturaleza que son descriptos de la realidad combinados con lo que imagina el observador del paisaje o cuadro… Se trata pues de un poema escrito al estilo muy propio del siglo XIX cuando no intervenían personas que dieran lugar al desarrollo de algún argumento por mínimo que sea…
Ambrosio Río nació en Nápoles y llegó a Buenos Aires con 50 días de vida. En el año 1900. Cuando ya contaba con 18 años de edad, comenzó a cantar en contrapunto con el por entonces también joven payador Ramón Pedro Vieytes (1881-1931).

Recorrió luego gran parte de Argentina payando en contrapunto con Gabino Ezeiza, Higinio Cazón, José Betinotti y otros.

Los poemas de Ambrosio Río fueron editados en numerosos diarios y revistas. Escribió también los libros:
-“Flores secas”
-“De mi rodeo”
-“Bordoneando”
-“Flores y yuyos”
-“De mis pampas”
-“Reminiscencias”
-“Poesías agrestes”
-“Flores del campo”
-“Alegrías y pesares”
-“Cantos nacionales”
-“Sentimiento criollo”
-“Armonías del campo”


Además de “Milongón”, Carlos Gardel le grabó a Ambrosio Río un total de siete temas, algunos a dúo con José Razzano y otros solo; estas obras fueron:
-“El anillo” (zamba)
-“Riojana mía” (vals)
-“Tu vieja ventana” (vals)
-“El zaino colorado” (estilo)
-“Rosarito la serrana” (zamba)
-“El paisano Contrera” (estilo)
-“Pobre mi gaucha” (media cifra)


A excepción del vals “Tu vieja ventana”, que lleva música de Guillermo Barbieri, el resto de las obras de Ambrosio Río llevan música suya. Este notable payador, en colaboración con Juan Maglio compuso “Desde la mañana aquella”, un tango dedicado al Dúo Gardel-Razzano. Compuso también muchos temas pertenecientes a distintos géneros de la música criolla.
Uno de los lugares en los que habitualmente actuaba y por ende el lugar en el que más actuaciones realizó, este payador, fue el “Parque Goal”.

(CONTINUARÁ)

Milongón (milonga) Intérprete: Dúo Gardel-Razzano Más información: http://www.gardel.org/Milong%C3%B3n Letra y Música: Ambrosio Río Matriz: 224…


EL PARQUE GOAL


En 1910 se inaugura en Buenos Aires un colosal edificio construido para la compañía de seguros denominada “La Inmobiliaria” que fue la primera compañía de seguros generales, de vida, de accidentes de trabajo, de incendios, de granizo, marítimos, fluviales y de cristales de capital argentino. Su frente, sobre la Avenida de Mayo, ocupaba toda la cuadra.

La Compañía de Seguros La Inmobiliaria se instaló en el primer piso del nuevo edificio. En los locales de la Planta baja se instalaron a través del tiempo diversos negocios: la Venta de Artefactos Sanitarios Heinlein, La Cervecería Berna y muchos otros…


En 1917, en uno de esos locales se inaugura una especie de confitería donde se brindan espectáculos populares bajo el nombre de Parque Goal. Este local se hallaba ubicado en el número 1473 de la Avenida de Mayo. Allí solían reunirse muchos artistas populares siendo en su mayoría los payadores. No debemos olvidar que por entonces estaban todavía muy de moda los contrapuntos entre payadores y que el tango-canción recién comenzaba a dar tímidamente sus primeros pasos con “Mi noche triste”, “Flor de fango”, “Ivette” y otros pocos.

El primitivo nombre de aquel lugar fue “Gran Recreo Criollo” para pasar luego a llamarse Parque Goal. Su dueño, el empresario José Carnevale, a medida que las preferencias del público se volcaban cada vez más al tango, fue contratando cantores populares. Con el tiempo se fueron sumando espectáculos públicos y de café concert. Finalmente, además de payadores, cantores y guitarreros, comenzaron a actuar orquestas típicas.

Con frecuencia, cuando actuaban los payadores, el público asistente era tan numeroso que las mesas no alcanzaban y la gente de pie amontonándose como podía en el interior del local y en la vereda seguía con atención los contrapuntos.

De esta forma el Parque Goal, en poco tiempo, se transformó en algo que más se parecía a un bar que a una confitería.

Este local, que fue fundamentalmente el centro de reunión de los payadores, cerró sus puertas hacia fines del año 1930 y en sus instalaciones se hicieron muy famosas muchas composiciones populares como, por ejemplo, el tango “Canaro en París” y la canción “Mis harapos”…