viernes, 29 de enero de 2016

José Razzano: Recuerdos (1917)



LXIII- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

RECUERDOS

Después de “Mi noche triste”, el Dúo Gardel-Razzano registra la canción “Recuerdos” que no es un estilo como rezan los catálogos sino una media cifra con floreos.
La obra fue recopilada por los componentes del dúo y está compuesta por cuatro décimas que son cantadas por José Razzano. Al final de cada una de las tres primeras décimas, interviene Carlos Gardel haciendo los floreos, en la primera oportunidad se florea con una décima, y en las dos siguientes lo hace recitando sextinas.
El canto (a cargo de Razzano) evoca épocas pasadas en la que el personaje de la obra (un gaucho) se enamora de una chinita.
Los floreos, durante la segunda mitad del siglo XIX, consistían en interrumpir al trovador al final de cada estrofa para improvisar algunos versos que exalten sus valores y virtudes, o determinados pasajes de la canción. En este último caso, muchas veces, el floreo ampliaba o aclaraba aún más el tema que desarrolla el cantor.
La interrupción, para llevar a cabo el floreo se debía hacer siempre en el momento oportuno, esto significa, después que el cantor concluía de expresar un concepto o una idea completa, cosa que siempre ocurre al finalizar cada una de las estrofas que componen la canción.
La improvisación de los versos del floreo estaba a cargo de alguien con virtudes para ello. A veces intervenían dos o más floreadores que competían entre sí para lucir sus virtudes y habilidades en la improvisación.
La costumbre del floreo se ha ido perdiendo lentamente a partir de la década de 1910. En la actualidad se lo suele apreciar muy rara vez en peñas folclóricas o reuniones tradicionalistas.
En el caso particular de la media cifra “Recuerdos” los floreos que Gardel realiza van destinados a exaltar la interpretación de José Razzano simulando ser improvisados.

CAIBA

El vocablo CAIBA corresponde al tiempo pasado del verbo caer. Los gauchos solían decir caiba por caía, leiba por leía, traiba por traía y otros barbarismos por el estilo que todavía sonaban en boca de algunas personas del interior argentino hasta alrededor de 1950.
Te recordás que ese día
Cuando CAIBA la oración
Enderecé a tu fogón
Donde bailando te hallabas

GATO CON RELACIÓN

El GATO fue una de las danzas folclóricas más difundidas en Argentina hasta bien entrada la década de 1940. Luego, a partir de 1950 fue decayendo lentamente su popularidad. No obstante en la actualidad se la suele apreciar en reuniones de peñas folclóricas.
Como casi todas las danzas folclóricas consta de dos partes o movimientos cuyas coreografías son exactamente iguales.
Entre el primero y segundo movimiento la música se detiene y comienzan las relaciones que son iniciadas por el varón con una copla recitada (por lo general una cuarteta improvisada) en la que acecha a la mujer y ésta le responde con otra. Antiguamente estas relaciones se podían extender por varias cuartetas entre ambos bailarines. En la actualidad se dicen cada uno una copla y de inmediato se inicia el segundo movimiento de la danza.
En la misma obra “Recuerdos”, se comentan las relaciones que se dedican ambos bailarines:
ÉL
A mi pobre corazón
Lo gobernás de hace poco
Y cuasi cuasi ando loco
Por confiarte mi pasión
ELLA
Al ñudo que hago gambeta
Por ver si no me pialás,
Pero ya no puedo mas
Y me has de vencer trompeta
(CONTINUARÁ)
Recuerdos (gato) José Razzano. Año:1917 Matriz Nº: 92 Reconstrucción técnica: David F. Martín
youtube.com

miércoles, 27 de enero de 2016

MI NOCHE TRISTE (4a y última parte)

LXII- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

MI NOCHE TRISTE (4a y última parte)

LA GUITARRA EN EL ROPERO

Con la expresión “La guitarra en el ropero” se ha popularizado una errónea interpretación; por lo general se cree que este personaje guardaba la guitarra colgada dentro del ropero; y esa interpretación es mucho más generalizada de lo que parece, pues alrededor de 1950 se filmó la vida de Pascual Contursi (interpretado por Jorge Salcedo) y cuando el personaje evoca a su guitarra abandonada, se abre la puerta del ropero y aparece el instrumento colgado en su interior. Pero ocurre que estos hombres no eran muy cuidadosos que digamos y siempre tenían la guitarra a mano para tocar y cantar cuando querían hacerlo. Para ello colocaban una lacito de cuerda o cinta sujeto a la parte en que finaliza el clavijero y comienza el diapasón. De ese lacito colgaban el instrumento en el exterior del ropero, sobre un costado del mueble, enganchado en un clavo sujeto en el travesaño que todos los roperos tenían en la parte superior sobre el borde del techo.


LA GUITARRA EN EL ROPERO
TODAVÍA ESTÁ COLGADA,

Nadie en ella canta nada
Ni hace sus cuerdas vibrar.
Finalmente el relato termina con un sombrío panorama de abandono y soledad realmente angustiante porque él estaba convencido que la quería, cosa bastante común en estos hombres cuando la mujer era mucho más joven y ellos ya sentían el peso de los años.
Y la lámpara del cuarto
También tu ausencia ha sentido
Porque su luz no ha querido
Mi noche triste, alumbrar.

SIGNIFICADO DEL TÍTULO

Cuando anteponemos a una expresión cualquiera el pronombre posesivo “Mi”, significa que existe otra u otras expresiones idénticas que no son nuestras. Por ejemplo cuando decimos Mi casa, Mi madre, Mi automóvil, Mi jardín, etc., estamos diciendo al mismo tiempo que hay otras casas, otras madres, otros automóviles, otros jardines que no nos pertenecen.
De igual manera cuando el personaje del tango de Pascual Contursi habla de “Mi noche triste” nos está diciendo que, por lo menos, hay una “noche triste” que no es la de él.
Existe la idea generalizada en ciertos sectores, que los letristas del tango eran gente sin formación, lindando con la ignorancia. Lo mismo ocurre con los payadores. Yo, que he tratado con algunos, he comprobado que son gente muy leída y con conocimientos culturales (en el real sentido de la palabra) lo suficientemente vastos como para improvisar décimas sobre los más variados temas.
Por supuesto que también hay payadores y autores mediocres; pero Pascual Contursi era un hombre que sabía bien lo que escribía, pues además de un amplio conocimiento del lenguaje lunfardo, sin ser persona perteneciente a la mala vida porteña, tenía conocimientos que rara vez han sido valorados como se debe. Solamente con el título “MI NOCHE TRISTE” ya nos está diciendo de la existencia de otra NOCHE TRISTE que, en la Historia de España y nuestro continente es conocida como “LA NOCHE TRISTE”.
Esa NOCHE TRISTE fue la que transcurrió entre el 30 de junio y el 1° de julio del año 1520, cuando en las cercanías de lo que hoy es la ciudad de México, el ejército español al mando de Hernán Cortés sufrió una gran derrota por parte de los nativos tras una semana de combates.
Durante la huida nocturna, los españoles (que estaban sitiados) cuidaron todos los detalles para hacer el menor ruido posible. Al llegar a una laguna, una anciana que había salido a tomar agua en un cántaro advirtió la huida de los españoles y avisó a los guerreros aztecas.
Pronto empezaron a sonar los tambores y los españoles se vieron rodeados por miles de embravecidos guerreros. En cuestión de minutos la laguna hirvió de canoas repletas de nativos armados de lanzas y flechas, en tanto desde las azoteas miles de guerreros atacaban la retaguardia, otros nativos cortaron los puentes a tierra firme, que estaban hechos de canoas amarradas unas con otras.
Sólo lograron salvarse los soldados que prefirieron deshacerse de las joyas y el oro que cargaban y habían robado a los nativos, en tanto que muchos de los que iban cargados con barras de oro y joyas murieron ricos.
Hombres y caballos se ahogaron, se perdió la artillería, los indígenas que habían apoyado a Cortés fueron masacrados y más de la mitad de la tropa española quedó muerta y el resto con graves heridas. El 90% del saqueo del tesoro de Moctezuma fue recuperado por los nativos.
Aquella noche Cortés y demás capitanes, no pudieron contener el llanto ante semejante derrota. Esa noche ha quedado en la Historia como “LA NOCHE TRISTE”.
Para expresar la profunda tristeza que invadía al personaje del tango de Pascual Contursi, éste lo tituló MI NOCHE TRISTE e inclusive colocó en boca del mencionado personaje esas palabras:
Y la lámpara del cuarto
También tu ausencia ha sentido
Porque su luz no ha querido
MI NOCHE TRISTE, alumbrar.

EL NUEVO CANTO Y SU ACOMAÑAMIENTO EN GUITARRA

Hasta el momento en que Gardel decide grabar la referida obra, los tangos eran cantados de una manera un tanto zarzuelesca y con acompañamiento de bandas con instrumentos de viento. Pero Gardel, cantor criollo por excelencia, decide incorporar al tango en su repertorio de géneros cantables y resuelve entonarlo en criollo.
Aquí creo conveniente aclarar que lo criollo no tiene nada que ver con lo gauchesco aunque tiene algún parentesco debido a que muchos criollos se identificaron con la cultura y la forma de vida del gaucho... Pero un criollo es el descendiente de europeos en suelo americano. A todos los descendientes de la cruza originaria entre un aborigen y un europeo se lo llamó por muchos años “criollo americano” tal como lo expresa el gran uruguayo Don Elías Regules en un estilo registrado por Arturo de Nava en los primeros años de la década de 1910. Lamentablemente esa expresión ha caído de desuso… y fue reemplazada por el vocablo “negro”.
¿Pero como cantar en criollo algo que era totalmente novedoso y no había antecedente alguno que sirviera de referencia?. Por otra parte el tango de aquel tiempo era ejecutado con el ritmo básico de la habanera aunque bastante más acelerado que el ritmo de la música cubana. Además el guitarrista José Ricardo también se encontraba con el dilema de acompañar con ese ritmo juguetón (típico del tango de esa época) una obra con características dramáticas. Era la primera vez que ocurría algo así. Hasta entonces las escasas letras de los primitivos tangos eran festivas, burlescas, picarescas, nada serias y, mucho menos, dramáticas.
Tanto Gardel como Ricardo, tras muchos ensayos, hicieron lo que pudieron y salió esto que va a continuación y que es el punto de partida del tango-canción que el gran cantor, años más adelante, ya más pulido y afianzado con el nuevo género, comenzaría a pasear por el mundo.
Con esto finalizamos todo lo referente a los cuatro capítulos correspondientes al tango “Mi noche tiste”.
No puedo evitar pedir que me disculpen a todos los gardelómanos que siguen estas publicaciones debido a las frecuentes interrupciones causadas por los intensos calores y los habituales cortes de energía eléctrica… Esta vuelta, con temperaturas que superaron los 40° de sensación térmica la he pasado bastante mal… Espero me comprendan… Gracias….
(CONTINUARÁ)
Carlos Gardel innovando el tango con esta canción denominada anteriormente como Lita en la música de Samuel Castriota y la letra de Pascual Contursi, ya…

sábado, 16 de enero de 2016

MI NOCHE TRISTE (3a parte)

LXI- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

MI NOCHE TRISTE (3a parte)

En algunas zonas de España a partir de mediados del siglo XVIII, comenzaron a instalarse en algunos pueblos ciertos refugios llamados COTARROS. La finalidad de estas instalaciones, que se fueron multiplicando con el paso del tiempo, era dar albergue a los pobres, a los vagabundos y a cualquier persona sin hogar para que pueda pasar la noche, especialmente durante los crudos inviernos europeos. Se trataba de desprolijas habitaciones en las que se guarecían los necesitados… Cuando en Argentina se decidió cambiar la población autóctona por anglosajones (segunda mitad del siglo XIX), Buenos Aires recibió una avalancha de europeos (fundamentalmente de italianos y españoles). Vinieron los más pobres e ignorantes, los anglosajones brillaron por su ausencia. Los españoles trajeron el vocablo COTARRO y lo usaron para referirse a las habitaciones de los conventillos en que se alojaban.
La misma suerte corrieron los tanos que con su itálico acento incorporaron el vocablo, pero que sus hijos (tal vez creyendo que sus padres pronunciaban mal) transformaron la expresión COTARRO en COTORRO…
Cuando voy a mi COTORRO
Y lo veo desarreglado
Todo triste, abandonado
Me dan ganas de llorar…
CAMPANEANDO
En el mundo cristiano el vocablo CAMPANEAR significaba “avisar”. Porque todas las iglesias, desde muy antiguo, avisaban mediante sus campanarios, además de la hora, los acontecimientos de relevancia que ocurrían: un casamiento, un bautismo, una misa, la despedida a un muerto, etc….
En Buenos Aires, ciudad super poblada para aquella época y sin posibilidad de trabajo ya que prácticamente no había industrias (acá no se fabricaba nada, todo se importaba de Inglaterra), muchos hijos desocupados de inmigrantes, comenzaron a organizarse para realizar atracos (que ellos llamaban “trabajo” o “laburo”). Uno de los componentes de la organización era el que vigilaba la zona para “avisar” sobre la posible presencia de policía o testigos en las cercanías. Ese personaje era el que hacía de campana y, de hecho, se lo llamaba CAMPANA. De esta forma el verbo CAMPANEAR pasó a ser, en el habla del bajo pueblo, sinónimo de mirar, observar, espiar, etc…
Me detengo largo rato
CAMPANEANDO tu retrato
Pa´ poderme consolar.
BULÍN
En todo lo que rastreado a través de los años nunca hallé una explicación convincente acerca del origen del tan difundido vocablo lunfardo BULÍN. Casi todos los investigadores hablan de la posibilidad de que BULÍN surja de una expresión de origen francés que usaban los albañiles de ese país para referirse a ciertos huecos que hacían en las paredes durante la construcción y en el que los pájaros construían sus nidos. ¿Pero cómo vino al Río de La Plata este vocablo si nunca llegaron a estas regiones la cantidad suficiente de albañiles franceses como para dejar esa voz en el habla popular?
La referencia más antigua que he encontrado del vocablo BULÍN apareció en 1879 en un artículo del diario La Nación en el que se publica lo que aparentemente puede llegar a ser la primera versificación en lunfardo que se conoce:
Estando en el BOLÍN polizando
Se presentó el mayorengo:
A portarlo en cana vengo,
Su mina lo ha delatado.
Pero ocurre que en lugar de BULÍN, el vocablo era originariamente BOLÍN. Asimismo podemos ver que lo que después fue “apolillando”, al principio fue “polizando”. Estos cambios en los vocablos lunfardos fueron muy frecuentes, acabamos de ver, por ejemplo que “cotorro” en un comienzo era “cotarro”; en la actualidad se llama “gato” a la prostituta nocturna mientras que, en tiempos de Gardel, gato era el más inútil de la banda de delincuentes (generalmente un discapacitado: rengo, manco, tuerto, etc) que era utilizado para abrir y cerrar el portón o la puerta cuando sus camaradas venían en busca de refugio con el botín del “laburo”.
De todas formas tanto el vocablo “cotorro” como bulín se refieren a una habitación generalmente habitada por un hombre sólo o una pareja sin hijos. Una pareja de la que ahora, según “Mi noche triste”, se ha ido la mujer y él recuerda lo adornado y alegre que tenía al BULÍN en contraste con el abandono en el que está viviendo.
Ya no hay en el bulín
Aquellos lindos frasquitos
Adornados con moñitos
Todos de un mismo color.
El espejo está empañado
Y parece que ha llorado
Por la ausencia de tu amor.
LA ILUSIÓN Y LOS RECUERDOS
Según se desprende del relato, este individuo, cuando la mujer salía por las noches a atender a los clientes, él no cerraba la puerta del bulín. Es decir, no le echaba llave para que ella, cuando regresaba a altas horas de la madrugada, pudiera entrar mientras él dormía. Ahora, solo y sin la mujer, confiesa que no puede cerrar la puerta porque tiene la ilusión de que puede o va a volver.
De noche, cuando me acuesto
No puedo cerrar la puerta
Porque dejándola abierta
Me hago ilusión que volvés.
Esa enfermiza ilusión provoca que durante el día trate de vivir de la misma forma que vivía cuando ella estaba.
Siempre llevo bizcochitos
Pa´ tomar con matecitos
Como si estuvieras vos
CATRERA
Deformación despectiva de CATRE, vocablo traído por ciertos portugueses testaferros al Río de La Plata durante los siglos XVI y XVII cuando venían a realizar ciertos negociados de contrabando y pasaban varios días alojados en lugares paupérrimos (para gastar lo menos posible) con la única finalidad de concretar la operación sin la participación de la corona española. Esa notable característica de estos portugueses hizo que durante muchos años se usara la palabra portugués como sinónimo de “amarrete”.
Estos portugueses contrabandistas con tal de gastar la menor cantidad de dinero pagaban unos pocos pesos por un lugar vacío donde dormir y traían consigo una cama desplegable, que ellos denominaban CATRE, que tiene cuatro patas que se abren y se pliegan como las hojas de una tijera y que sobre dos maderas o bastidores horizontales se extendía una gruesa arpillera sujeta con tachuelas.
Estos portugueses eran enviados desde Brasil (que era una colonia portuguesa) con una suma fija como pago a sus tramitaciones, motivo por el cual trataban de gastar lo menos posible.
El CATRE fue usado luego por el gaucho cuando dejó de dormir sobre las mantas o las matras tiradas en el suelo.
En Buenos Aires, las clases bajas comenzaron a llamar CATRE a la cama y CATRERA a la cama desvencijada o en malas condiciones de conservación.
CABRERA
Cabrera es el femenino de CABRERO que proviene de varios milenos atrás cuando la civilización se comenzó a dividir en agricultores y pastores. A aquellos pastores que cuidaban cabras se los llamaba CABREROS y vivían en constante lucha contra los agricultores quienes cuidando sus plantaciones espantaban a las cabras muchas veces de forma violenta. De esta forma surgió el primer conflicto importante entre los agricultores y los ganaderos. Y así, el vocablo CABRERO y su femenino CABRERA pasaron a ser sinónimo de persona muy enojada.
En el caso de “Mi noche triste”, el enojo o malestar, el hombre abandonado lo transfiere a la CATRETRA.
Y si vieras la CATRERA
Como se pone CABRERA
Cuando no nos ve a los dos.
(CONTINUARÁ)

martes, 12 de enero de 2016

MI NOCHE TRITE (2a parte)



LX- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

MI NOCHE TRITE (2a parte)

La parte I y la parte I bis de “Mi noche triste” son décimas con versos octosílabos, pero que no guardan relación alguna en su estructura con la décima criolla o “espinela” que es de origen español y expresa una idea cada dos versos. Toda la versificación criolla por octosílabos, que hemos heredado de España, responde invariablemente a esa norma cualquiera sea la cantidad de versos que componen una estrofa; tomemos como ejemplo la primera décima de la milonga “Tortazos” de Enrique Pedro Maroni (1887-1957)
1a idea
Te conquistaron con plata
Y rajaste para adentro
2a idea
Las luces malas del centro
Te hicieron meter la pata.
3a idea
Poco te importó che ingrata,
Echaste todo a rodar,
4a idea
En tu afán de figurar
Enfermó tú alma de olvido
5a idea
Y aura hasta tenés marido,
Las cosas que hay que aguantar
Es decir que una décima hispano-criolla o espinela está compuesta por cinco ideas (una por cada par de versos). Pero la parte I y la I bis del tango “Mi noche triste” están compuestas por cuatro ideas. Veamos la parte I que es con la que comienza la obra.
1a idea (criolla)
Percanta que me amuraste
En lo mejor de mi vida
2a idea (criolla
Dejándome el alma herida
Y espina en el corazón.
3a idea (italiana)
Sabiendo que te quería
Que vos eras mi alegría
Y mi sueño abrasador.
4a idea (italiana)
Para mí ya no hay consuelo
Y por eso me encurdelo
Pa´ olvidarme de tu amor.
Las dos primeras ideas están expresadas “en criollo” (con dos versos cada una); las dos restantes necesitaron tres versos cada una. Esto se debe a la influencia de los inmigrantes italianos y, muchas veces, a sus hijos que en su afán por aclarar y explicar bien las cosas, al igual que sus padres, no ahorrabann palabras y, por tanto, dos versos no alcanzaban para expresar una idea con la claridad que ellos (casi obsesivamente) deseaban. Por tal motivo, la música del tango “Lita” le vino al dedillo a Contursi para exponer la vida de este proxeneta.
Tengamos en cuenta que el italiano, además de explicar el tema central que expone cuando conversa, muchas veces (en su afán por ser claro) también explica las explicaciones. Esto nos está indicando que el personaje abandonado de “Mi noche triste” seguramente ha de ser hijo de italianos.
De esa época, en que la mayoría era analfabeta (por lo menos funcional) nos han quedado redundantes expresiones que aún hoy se pueden escuchar; “subir arriba”, “bajar abajo”, “salir pa’ afuera”, “entrar pa’ adentro”, “llegar segundo detrás del primero”, “el último de todos”, “el primero va adelante”, etc…
A lo largo de todo el tango se repiten los cambios entre las formas criollas e italianas. Tal fue la influencia de los italianos en el Río de La Plata.... Pero todavía hay más....
ORIGEN DEL VOCABLO “CURDA”
Muchos de los vocablos que aparecen en este tango, aparecerán constante e invariablemente, una y otra vez, en muchos tangos que iremos comentando según el orden cronológico que vamos siguiendo sobre la trayectoria del gran cantor.
Se puede afirmar que con “Mi noche triste”, que apareció durante el primer gobierno popular de Argentina, se inicia la difusión pública de la vida cotidiana del bajo pueblo; en particular de aquella vida propia de la miseria, la ignorancia y la explotación que sufrían las inmensas mayorías populares en una sociedad si industrias y que el que quería trabajar para no caer en la vida delectiva tenía que ir "al campo a laburarla" como se cuenta en otros tangos.
Aquellla vida cotidiana de entonces nos irá quedando cada vez más clara a medida que avancemos con nuestra cronología sobre el arte y la vida de Carlos Gardel, pues su repertorio ilustra muchos hechos de la vida del pueblo conformando la Historia que nadie cuenta. No en vano Homero Manzi comentó que Carlos Gardel “es un cronista sin par de gran parte de la historia de los pueblos del Plata”.
En mis andanzas por peñas tangueras y folclóricas, durante mi juventud, fui descubriendo lo que ya presentía desde mucho tiempo atrás, casi desde mi adolescencia: muchos cantores, difusores y amantes de nuestra música ignoran no solo el significado y origen de muchas de las palabras lunfardas o gauchescas, sino que, además, ese desconocimiento no les permite entender (o entienden en forma confusa) el significado de la letra, es decir, el mensaje que ella encierra.
“Mi noche triste” (y muchos otros tangos) no es como han llegado a decir, quienes desconocen el mensaje y la vida de esa época, “el lamento del cornudo”; tampoco es una canción de amor no correspondido; es algo mucho más complejo que está íntimamente ligado con la sociedad de la época.
Este hombre abandonado no llora por que amaba a la mujer sino porque se acostumbró a vivir gratis, sin trabajar y ya se sabe lo que ocurre cuando un hombre, durante mucho tiempo, se acostumbra a vivir “de arriba” y se le acaba esa posibilidad: se echa al abandono, se hace amigo de lo ajeno, se emborracha y/o se droga, etc.
En el caso del personaje central de “Mi noche triste” se abandona sumergido en una angustia profunda y se ENCURDELA para olvidarse del amor que él está convencido que siente por ella. Pero ningún hombre que ama a su mujer la hace “trabajar” para vivir de arriba. En realidad el abatimiento que lo invade se debe al cambio de vida que debe enfrentar al no tener más a su lado la mujer que lo atendía en todos los órdenes imaginables de su vida. Se debe tener que buscar otra mujer que lo mantenga para poder continuar viviendo como un parásito explotador. Eso es lo que le causa angustia y por eso se “encurdela”.
ENCURDELARSE significa ponerse en CURDA (o agarrarse una CURDA), vocablo que llegó al Río de la Plata con la enorme cantidad de inmigrantes italianos durante la década de 1910; es decir que CURDA era una expresión totalmente nueva cuando Pascual Contursi la incluye en “Mi noche triste”, lo cual hace suponer que a pesar de lo nueva, para cuando Contursi escribe “Mi noche triste”, ya tenía una difusión muy grande entre los pobladores del Río de La Plata.
El vocablo CURDA surge de KURDO que es el gentilicio de toda persona nacida en el KURDISTÁN.
Muchos hemos oído hablar del Kurdistán. Sin embargo es muy poca la información que ha trascendido acerca del pueblo kurdo y su historia. Este pueblo representa aún hoy la más numerosa minoría étnica carente de un Estado. Por otra parte, lleva ya prácticamente un siglo sobreviviendo a políticas de exterminio, es decir que la historia de este pueblo es la historia de una resistencia para sobrevivir.
Los kurdos se asentaron en el espacio geográfico que actualmente ocupan, hacia el año 2.500 A.C., y ese espacio cubre parcialmente los territorios de Irak, Irán, Turquía y Siria (ver mapa)… Esta región, aunque es conocida con el nombre de KURDISTÁN, no es un país; es una nación que habita desparramada por territorios de distintos países. En la actualidad la población del pueblo Kurdo asciende a 20.000.000 de habitantes. La mayor parte de los cuales (unos 15.000.000) se encuentran en Turquía, país que, por cierto, es uno de los más duros a la hora de actuar contra este pueblo.
El 29 de septiembre de 1911, Italia le declaró la guerra a Turquía con la intención de anexarse Trípoli con el pretexto de proteger a los italianos, que vivían allí, de los atropellos que el gobierno turco ejercía contra los Kurdos y los extranjeros que se hallaban radicados en esa región.
El 1° de octubre de 1911, se iniciaron las acciones con una gran batalla naval en la que tres buques turcos fueron destruidos.
A este hecho le siguió una guerra de guerrillas a la que fueron enviados por Turquía los Kurdos que habitaban su territorio. Y debido a que los kurdos no se enardecían contra los italianos, los emborrachaban.
Al estado de inconsciente euforia que les producía a los kurdos el alcohol, los italianos lo llamaron CURDA. En ese tiempo los muchísimos italianos que venían hacia el Sur del continente Suramericano, trajeron el vocablo “curda” como sinónimo de borrachera y rápidamente pasó a formar parte del lenguaje de la clase baja que era por entonces la inmensa mayoría de la población.
Hasta bien entrada la década de 1920 prácticamente no había clase media. La población de Argentina era muy pobre y vivía en ranchos o en piezas de conventillos (y en algunos casos ni eso). Sólo una escasa minoría residente en Buenos Aires y en algunas ciudades de cierta importancia vivía explotando a la clase baja.
Para mí ya no hay consuelo
Y por eso me ENCURDELO
Pa’ olvidarme de tu amor.
(CONTINUARÁ)

miércoles, 6 de enero de 2016

SAMUEL CASTRIOTA (1890-1932)

LVIII- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

SAMUEL CASTRIOTA (1890-1932)

En 1915, Samuel Castriota compone el tango “Lita”. Castriota fue guitarrista y luego pianista, compositor y director. Desde muy jovencito integró pequeños conjuntos con su guitarra, hasta que en 1908 debutó como pianista en el café “Royal” de Suárez y Necochea (en La Boca) con un trío que completaban Francisco Canaro en violín y Vicente Loduca en bandoneón. Más tarde actuó con otras orquestas en teatros y locales de la calle Corrientes.
Castriota como compositor, a partir de su primer tango, “La yerra” de 1913, compuso una gran cantidad de obras (tangos y otros géneros musicales) muchos de los cuales llevan letras de conocidos hombres de teatro y poetas populares.
En 1915 cuando da a conocer el tango “Lita”, Pascual Contursi le pone letra y le cambia el título por “Mi noche triste”, tango que Carlos Gardel llevó por primera vez al disco en el año 1917. El gran cantor, registró además las siguientes obras de Samuel Castriota:
-“Francia”
-“Nido de Amor”
-“El Arroyito”
-“Cordobesita” (zamba)
En la letra de "Mi noche triste" el personaje central de la obra habla de lo que piensa y siente frente a ciertos hechos ocurridos; esto llama poderosamente la atención no sólo al público en general sino también a la gente del ambiente musical ya que hasta entonces, los personajes de las letras eran tan ficticios que parecían no sentir nada.
Lo que hasta entonces eran simples relatos anecdóticos, con Pascual Contursi pasaron a ser fragmentos de la historia de la vida del personaje, con reflexiones y expresiones sentimentales (muchas veces íntimas) a través de las cuales éste saca conclusiones, más de una vez, descarnadas.
PASCUAL CONTURSI (1888-1932)
En 1932, Carlos Gardel le contó al hijo de Contursi (José María):
“Hacía unos años que no lo veía a Pascual, que se había encariñado con Montevideo. Un buen día se apareció tu viejo en Buenos Aires y vino a verme. Me pidió la viola y me dijo: ‘te voy a hacer escuchar un tango'. ¿Un tango? le pregunté sorprendido. 'Sí, es de un muchacho uruguayo que me lo pasó en el Royal'.
Me gustó tanto -siguió diciendo Gardel- que lo aprendí enseguida.
Cuando lo cantaba entre mis amigos, se entusiasmaban, pero no me animaba a cantarlo en público... hasta que me largué con un poco de miedo en el Esmeralda (...)”.
La temporada del año 1916 en dicho teatro, a la que hacen referencia el investigador Horacio Ferrer y el propio Gardel, había comenzado el 15 de diciembre de ese año, para finalizar el 5 de enero del año siguiente (1917). El 3 de enero de 1917, se lleva a cabo una función a beneficio del Dúo Gardel-Razzano y de su guitarrista José Ricardo. Es muy probable que durante aquella función, tan particular, Carlos Gardel se haya “animado” a cantar en público “Mi noche triste”. No obstante, en 1916, hubo otra temporada en el Esmeralda que, habiendo comenzado el 16 de septiembre y finalizado el 31 de octubre de ese año, marca el debut del dúo en el mencionado teatro. Según otros investigadores, el estreno de “Mi noche triste”, por parte de Gardel, se produjo durante el transcurso de la misma.
De cualquier forma, lo más importante en este hecho, son las causas de ese miedo, confesado por el mismo artista y por el cual, él mismo, no se permitía cantar públicamente el mencionado tango... ¿A qué se debía tanto temor?...
El tango fue, durante mucho tiempo, despreciado por las clases o castas dirigentes de Argentina. Ese desprecio era en realidad el desprecio que esta pobre gente adinerada sentía por todo lo popular en general y por el bajo pueblo en particular: por su lenguaje, su vestimenta, su forma de vida, sus vicios, sus costumbres...
Pero, según personalmente entiendo, era la primera vez que el personaje de una letra hablaba abiertamente acerca de la vida que llevaban una prostituta y su explotador (todo esto quedará más claro aún en la próxima entrega cuando veamos el verdadero sentido de esta letra).
El tango “Lita” es publicado en Buenos Aires por el editor Juan Balerio el 14 de agosto de 1915. Desde mediados de 1914, Pascual Contursi se encuentra en Montevideo y, salvo algunas breves visitas a Buenos Aires, permanece allá hasta comienzos de 1917 donde, acompañándose en guitarra, canta viejos y conocidos tangos a los que les adosó letras suyas, muchas veces cambiando el título original de las obras.
El diario “El Día”, de Montevideo, en su edición del 22 de marzo de 1916 habla del éxito de Contursi en el cabaret “Moulin Rouge”. Varios días más tarde, informa también sobre la actuación de Contursi en el “Royal”.
El periódico “La Prensa” del 3 de enero de 1917 anuncia:
“Para esta noche en el teatro Esmeralda, se anuncia una función extraordinaria en beneficio de la pareja de canto Gardel-Razzano y su acompañante el guitarrista José Ricardo. Se pondrá en escena el primer acto de “El distinguido ciudadano” por la Compañía del teatro Apolo, un diálogo de Cayol a cargo de Alippi y la Poli y un monólogo de Enrique Muiño.
Completan el programa los Morocco, Bermúdez y Nenina, los Demos’s, Mochetti, Negri y Appiani, Gardel, Razzano y Lola Membrives. (...)
Tanto Gardel como José Ricardo, al incorporar “Mi noche triste”, se encuentran con que deben hallar una nueva forma de cantar y de acompañar respectivamente este género novedoso, pues no había antecedentes válidos ni para el cantor ni para el guitarrista que pudieran servir de modelo. De todas formas tanto uno como otro deciden respetar la forma “amilongada” de todos los tangos de esa época, forma que fue heredada de la habanera.
(CONTINUARÁ)

viernes, 1 de enero de 2016

PRIMERA SERIE DE DISCOS DOBLES GARDEL-RAZZANO (1917)

LVI- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


EL PUEBLO EN EL PODER


Con la llegada de Hipólito Yrigoyen al poder, en octubre de 1916, el pueblo trabajador se sintió representado por primera vez en la historia de la República Argentina y, a partir de aquel momento, la miseria, la ignorancia y la pobreza, con todas sus características, pasaron a formar parte de la sociedad aunque no de buen grado por parte de quienes, hasta entonces, habían ostentado el poder mediante el fraude y la violencia.
El pueblo, hasta entonces víctima del antiguo régimen conservador antipopular, antidemocrático y antipatriótico, fue perdiendo su carácter marginal y comenzó a sentir que ahora tenía cierta legalidad y un lugar que ocupar en la sociedad. Ya no había motivos para avergonzarse de la situación a la que los habían condenado los viejos conservadores, sino un espacio dentro del cual se podía alzar la voz para discutir y batallar en defensa de sus propios derechos e intereses hasta entonces nunca tomados en cuenta por el régimen liberal.
Esta “legalización” de las clases bajas, hasta entonces explotadas y usadas para fraguar los resultados de las elecciones, hizo que ya no resultara vergonzante el habla cotidiana con sus errores de gramática, de locución, pronunciación y con vocablos inventados. Esta nueva situación social hizo que muchos artistas populares se animaran a cantar tangos con letras lunfardas que contaban historias hasta entonces silenciadas por la hipocresía propia del servilismo liberal y conservador. Esta nueva orientación social y política, es la que da lugar a que Manolita Poli (1899-1966) primero y Carlos Gardel luego, se animen a cantar públicamente el tango “Mi noche triste” inaugurando así una nueva etapa en la historia de la música del Río de la Plata.
Difícilmente Gardel se hubiese animado a cantar públicamente este tango durante la primer temporada que hizo en el Esmeralda desde el 16 de setiembre hasta el 31 de octubre de 1916, cómo lo afirman algunos estudiosos, ya que Yrigoyen había asumido recientemente (el 12 de octubre de ese año). Es mucho más lógico suponer que el cantor se animó a interpretar “Mi noche triste” en los primeros días de enero de 1917 (cuando ya Yrigoyen comenzaba a hacer sentir algunos cambios) y durante una función a beneficio en la que los propios compañeros de escena lo impulsaron a hacerlo. Por otra parte, sólo ante el éxito obtenido, cuatro meses más tarde, en mayo de 1917, Gardel graba la mencionada obra. No es lógico pensar que primero la grabó y luego se animó a cantarla en público, ya que no se sabía cómo podía reaccionar el público ante algo tan particularmente distinto y que tantos temores había generado ya que, hasta entonces las letras en lunfardo eran difundidas en lugares de dudosa moral para el común de las gentes.

TEATRO MARCONI


El día 10 de mayo, con motivo de cumplirse en el teatro Marconi 100 representaciones de la opereta vienesa en tres actos “La Duquesa del Bal Tabarín” (estrenada en Viena en el año 1900) del compositor y libretista italiano Carlo Lombardo (1869-1959), que firmaba con el seudónimo Leo Bard, se lleva a cabo una función especialmente dedicada a don Julio Escobar, adaptador del libro. Participan de aquel espectáculo:
-Rosario Guerrero (bailarina)
-Teresita Zazá (tonadillera)
-Steffi Csillag (tiple)
-Manolita Rosales (tonadillera)
-Roberto Cassaux (actor)
-Dúo Gardel-Razzano

TEATRO EMPIRE


Al mismo tiempo, y desde el 24 de marzo, el dúo se presenta todas las noches en el teatro Empire. A raíz de estas funciones, el diario “La Razón” del 11 de mayo, publica el siguiente aviso:
“Empire Theatre. El salón más confortable y mejor concurrido. Gran Orquesta bajo la dirección del maestro Aquiles Lietti. Presentación de la bailarina Carmelita Ferrer y de la cupletista Inés Berutti. Gran éxito de Gardel-Razzano, el aplaudido dúo argentino, en sus tonadas, estilos y canciones.
Películas a estrenarse:
Hoy viernes 11: ‘Madame Butterfly’ (Paramount) con Mary Pickford”.
Sábado 12: “Bajo dos Banderas” (Fox) con Theda Bara.
El 27 de mayo, el Dúo Gardel-Razzano ofrece su última función finalizando así su primera temporada en el teatro Empire.

LOS PRIMEROS DISCOS “NACIONAL”


El primer contrato con el sello grabador de Max Glücksmann, acordaba una retribución para el Dúo Gardel-Razzano de cuatro centavos por disco. Con el tiempo llegarían a cobrar treinta centavos por disco.
Los registros, efectuados en cera, eran enviados a Brasil donde se llevaba a cabo el proceso de impresión y luego se mandaban, listos para la venta, a Buenos Aires. En muchas grabaciones de aquel tiempo, sobre la pasta del disco y muy próximo al borde de la etiqueta podía leerse impreso en bajo relieve: "Made in Brasil".
La casa Lepage del ya por entonces muy conocido, Max Glücksmann, con motivo del ingreso al plantel del Dúo Gardel-Razzano con el guitarrista José Ricardo, editó un folleto cuya lectura nos da una idea de la confianza que esta nueva empresa discográfica tenía puesta en el futuro de estos artistas. El mencionado folleto se expresaba en los siguientes términos:
“PRIMERA SERIE DE DISCOS DOBLES GARDEL-RAZZANO”.

“La canción, el arte, la música popular, en una palabra, como la leyenda, ha sido y será siempre el espíritu de los pueblos y el alma de las razas; la fisonomía moral de ese conglomerado de recuerdos, de aspiraciones y de afectos comunes que se llama patria y lo único que al fin subsistirá inmortal a través de todas las metamorfosis históricas, como lazo de unión de los tiempos y de las almas. Así, no importa que la guerra modifique los límites geográficos o el nombre de los países; que el progreso convierta a pueblos pastoriles en naciones industriales; que la inmigración trastorne con los gestos aborígenes la autenticidad de las costumbres o la pobreza de las tradiciones. Sobre todo ello -con la perdurabilidad del espíritu- subsistirá la vieja canción en la ensangrentada Hungría, el zorziko en las montañas pirenaicas, el benvolt en la Verde Erín, la triste quena en el desierto de Chihuahua, la milonga, el estilo, la vidalita, en nuestras dilatadas pampas. La canción popular es la tradición: ¡y la tradición no muere!
Hasta hace muy poco tiempo, la canción popular argentina no gozaba de ese prestigio que en todos los países del mundo goza el arte nativo. Relegada a la campaña, apenas si el viajero podía oírla, tosca y primitiva, en las lejanas estancias del Neuquén o en las vírgenes selvas santiagueñas, groseramente entonadas por cantores rudimentarios. En las ciudades, de cuando en cuando, un payador -tan primitivo como aquellos- las exhumaba, o se mezclaban a título de exotismo en los programas de una compañía española. Pero -fruto de un gran amor por lo propio- surgieron un día estos dos cantores criollos, Carlos Gardel y José Razzano, con alma de artistas y visión de poetas. Y he aquí que la canción criolla reclamó desde aquel momento un sitio expectable en las audiciones públicas y una predilección indiscutible en los gustos y la atención de los auditorios argentinos.
En una sola fórmula: se aristocratizó en arte, sin perder su sabor genuino, su gracia exquisita y su admirable poesía original, para rivalizar ventajosamente en el escenario o en el concierto con el número extraño que nada nos emociona porque nada nos recuerda. Esa ha sido la obra de Gardel-Razzano, obra modesta pero patriótica y buena, largamente considerada y, acaso, largamente trascendental, porque de ella ha de nacer lo que todos ansiamos y esperamos ver triunfante en definitiva un día: la música argentina.
Como el progreso no ha podido matar la tradición, ni el inmigrante al criollo, el fonógrafo no podía ahogar con su voz mecánica los dulces acordes de la guitarra. Por el contrario, como el uno se complementa al otro para constituir la aleación definitiva del país y de la raza, el invento de Édison se complementó con la canción de Santos Vega, y he aquí que hoy podemos ofrecer la bella música argentina en discos de la más perfecta ejecución, cantados por el popular dúo, y con la eficacia y expresiva sonoridad vocal con que estos cantores la emiten.
La impresión de estos nuevos discos es, sin duda, un verdadero triunfo para esta casa, ya que por medio de ellos podrá contribuir a la difusión de la canción popular en los más recónditos pueblos del interior como del extranjero, al par que satisfacer las justas necesidades y exigencias del numeroso público que nos los reclamaban y reclamaban”.
(CONTINUARÁ)

Carlos Gardel, José Razzano y José Ricardo (de pie)
escuchando sus primeras grabaciones