lunes, 6 de junio de 2016

IVETTE (Segunda parte)

CIV (104)- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


IVETTE (Segunda parte)


El “bacán encurdelado”, extraña a Ivette porque ella lo abandonó por otro, según él mismo cuenta, por causa de una PAVADA…
Mina que fuiste el encanto
De toda la muchachada
Y que por una PAVADA
Te acoplaste a un MISHÉ.

Es de hacer notar que cuando Carlos Gardel repite esta estrofa, el cantor cambia el vocablo PAVADA por LEÑADA, que significa paliza dada con un leño o palo, indicando así que la PAVADA por la que la mujer se fue a vivir con otro se debió nada menos que un apaleo, cosa que el personaje parece no darle siquiera la menor importancia:
Mina que fuiste el encanto
De toda la muchachada
Y que por una LEÑADA
Te acoplaste a un MISHÉ

Es importante dejar en claro que el apaleo de las mujeres (concubinas, amantes o esposas), era algo muy frecuente e incluso muchos hombres creían que a la mujer le gustaba que el hombre la apaleara de vez en cuando. Era este un hecho muchísimo más frecuente que hoy en día ver mujeres golpeadas que negaban haber recibido una paliza por parte de sus hombres. Sobre este tema volveremos toda vez que las letras de los tangos hablen del apaleo a la mujer.

MISHÉ, era un vocablo de origen francés que se hizo muy popular en el Río de la Plata a comienzos del siglo XX y con él se designaba al hombre que pagaba los favores de las mujer y/o la mantenía como su amante o querida. Esta palabra se hizo muy común en el habla popular a partir de la década de 1920. Tengamos en cuenta que por entonces estaba muy de moda intercalar en el habla términos de origen francés del mismo modo en que hoy se intercalan vocablos ingleses; sobre este asunto hablaré más adelante cuando la aparición de voces francesas sean más comunes en los tangos.
El bacán encurdelado comienza a desmerecer las condiciones del hombre con el que Ivette se marchó diciendo que es un OTARIO.

El vocablo OTARIO es muy antiguo y es de origen español. Proviene de la época en que los españoles al mando de Pedro de Mendoza fueron sitiados por los indios y se vieron obligados a enviar algunos navíos a explorar en busca de alimentos y hallaron lobos marinos. Esta especie y otras como el león marino, el elefante marino, etc (inclusive la foca), por aquella época (siglo XVI) eran conocidas simplemente con OTARIOS. Las diferencias entre estas especies aún no habían sido estudiadas. Luego se sabría que una foca y un OTARIO no son lo mismo.

La facilidad con que podían ser atrapados estos animales creó entre los navegantes españoles la aplicación del vocablo OTARIO a todo individuo fácil para el engaño o de escasas luces.

El vocablo OTARIO fue impulsado y usado cada vez con mayor frecuencia y luego de mucho tiempo en desuso alcanzó el pico de su popularidad con los hijos de los inmigrantes (la mayoría italianos) nacidos en el Río de la Plata. En la actualidad, si bien en general el vocablo es conocido, su uso en el habla popular ha decaído notablemente. Tratar a alguien de OTARIO equivale a tratarlo de “idiota”, de “tonto”, de “estúpido”, etc.

De manera que el tonto con el que se fue la mina seguramente no le ha de dar nada de lo que él le ha dado; y lo primero que hace nuestro personaje es recordarle que ha PUNGUEADO para que no le falte el BULLÓN.

PUNGUEAR es un verbo derivado del sustantivo PUNGA, vocablo que deriva del italiano dialectal pungia que significa "bolsillo". Siempre debemos tener en cuenta que desde fines del siglo XIX hasta las primeras décadas del siglo XX, las ciudades más importantes del Río de la Plata (Buenos Aires y Montevideo) fueron pobladas por una enorme cantidad de inmigrantes italianos; en Buenos Aires llegaron a ser casi la tercera parte de la población. Por tal motivo, durante varias décadas en Argentina y Uruguay se usó vulgarmente la palabra PUNGA entre los italianos y sus hijos para referirse al bolsillo y PUNGUISTA al delincuente que se dedicaba a hurtar dinero de los bolsillos ajenos.

BULLÓN es hoy una voz prácticamente olvidada del lunfardo. Su aparición en algunos tangos de importancia le ha permitido cierta supervivencia; no obstante, hoy en día, para el común de las gentes su significado es desconocido.

El vocablo BULLÓN aparece en el diario La Nación del 11 de febrero de 1887 con la idea de “comida”. Luego aparece en “El Idioma del Delito” de Antonio Dellepiane (1864-1939) en 1894 con el significado de “sopa”, es decir, “alimento”.

Algunos autores estiman que BULLÓN proviene del verbo bullir ya que el plato común de los pobres (por entonces, la mayoría de la población) consistía en hervir fideos, verduras, trozos de carne, etc… obteniendo una sopa muy variada y económica para su alimentación.

Que te va a dar ese OTARIO
Que tu viejo no te ha dado?
No te acordás que he PUNGUEADO
Pa' que no falte el BULLÓN?

El vocablo CANA tiene el doble significado de policía y de cárcel. De este vocablo surge el verbo encanar. Existen muchas teorías acerca del origen de este vocablo; algunos estudiosos consideran que proviene de CANNE, que en francés significa bastón, refiriéndose al que llevaban en una época los agentes de policía.

Para otros investigadores, CANA (como sinónimo de cárcel) es un término usado en toda América Latina y está referido a los presos que cumplen largas condenas debido al proceso de encanecimiento del cabello a lo largo del tiempo. Existen muchas otras teorías al respecto, pero lo cierto es que significa agente de policía y cárcel

Nuestro personaje también le recuerda a Ivette sus veleidades poéticas cuando estaba preso:
No te acordás cuando en CANA
Te copié en un cuadernito
Aquellos lindos versitos
Salidos del corazón
(CONTINUARÁ)

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