martes, 3 de noviembre de 2015

EL SOL DEL 25 (análisis de la canción y su origen)

XXXIX- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

EL SOL DEL 25

Resulta muy interesante conocer la forma en que nació “El sol del 25” debido a que surgió a partir de unos versos escritos por un joven de de 18 años recordando cuando a los 6 años de edad, el 25 de mayo de 1884, presenció un acto patrio en la actual Plaza Lavalle de la ciudad de Buenos Aires.
Ese pequeño era Domingo Vicente Lombardi (1878-1961) quien pasó la mayor parte de su vida en la localidad de Quilmes (Provincia de Buenos Aires), y que a lo largo de su vida fuera un importante estudioso, investigador y recopilador de la música y las tradiciones argentinas.
Los versos escritos en 1896, inspirados en aquel acto al que asistió en su infancia, los publicó ese mismo año bajo el título “La media caña” en diferentes periódicos y en la revista criolla más difundida de entonces, “El Fogón”, de Montevideo.
Dos años más tarde, en 1898, junto a Martiniano Leguizamón (1858-1935), funda la Sociedad Tradicionalista “La Criolla”, luego la “Sociedad Deportiva Criolla” y finalmente la “Sociedad Argentina de Arte Nativo”.
En 1910, con motivo de cumplirse el primer centenario de la Revolución de Mayo, Domingo Vicente Lombardi escribió la letra del gato “El sol del 25”, cuya música había sido recopilada por don Santiago Rocca (1881-1966).
La letra de este gato Lombardi la formó con diversos fragmentos de su poema “La media caña”.

LA MEDIA CAÑA
(25 de mayo de 1884)

Ya el sol del 25 viene asomando
Y a las aguas del Plata las va dorando.
¡Oído! Ya lo anuncia la voz del cañón,
Y al tope flamea nuestro pabellón
Y las campanas
Mezclan sus alborotos
Al de las dianas.

¡Viva la patria!, Se oye el clamoreo
Y le dentra a la sangre un hormigueo.
¡Vamos a la plaza!, vamos al cuartel.
Toditos los criollos a escuchar en él
Que es en estos días
El himno e la patria
Las alegrías!

En la Plaza del Parque el batallón
Como tabla descansa en formación.
¡Atención! El jefe levanta su espada:
!Presenten las armas, orden de parada!
Y el sol de mayo
Quiebra en las bayonetas
Su primer rayo.

El himno de la Patria, quien no se siente
Al escuchar sus notas, grande y valiente.
Al jefe, a la tropa, al pueblo, al gauchaje
Hace el entusiasmo temblar de coraje,
Y hasta parece
Que la estatua de Lavalle
Se estremeciese.

Por tu honor y tus glorias patria querida
Te brindaron los criollos siempre la vida.
A traerte laureles cruzaron los Andes
San Martín, Las Heras, Soler
y otros grandes.
Y a tu bandera
Contempló victoriosa
La cordillera.
Del blanco y el celeste de tus colores
A Ecuador llegaron sus resplandores
Al mundo anunciando que de la opresión
Salía una nueva y gloriosa nación.
Y ya paisanos fueron libres
los pueblos americanos.

              Domingo Vicente Lombardi

Cuando el Dúo Gardel-Razzano incluye en su repertorio “El sol del 25”, Lombardi se relaciona con los cantores con el objeto de reclamarles la autoría de la letra ya que el dúo la hacía figurar como propia. A partir del reclamo de su autor, “El sol del 25” se edita reconociendo la autoría de Lombardi, pero apareciendo el dúo como autor de la música, situación que aún persiste debido a que Santiago Rocca nunca quiso reclamarle nada a Gardel. Al respecto Orlando del Greco, en su monumental obra “Carlos Gardel y los autores de sus canciones” publica estas palabras de Santiago Rocca tomadas de una nota periodística de 1957 sin mencionar la fuente:
“El Sol del 25, con letra de Domingo Lombardi, fue mi primera composición musical, cuya fecha no puedo precisar... Como en esos tiempos las producciones en su mayoría se propalaba orejana por no haber sociedad de autores, quedó inscripta en los discos como de Gardel y Razzano. Como Carlos murió tal vez ignorando fuera yo el autor de la música y fui en vida su amigo y admirador, nunca quise reclamar nada en homenaje de su querida memoria; él la popularizó así y que así quede para siempre”.

En 1913, Lombardi publicó el libro de versos “Alma criolla”. Recopiló muchas danzas tradicionales argentinas. Dio a conocer obras como “Lamentos de cacuy”, “Sentimiento criollo” y “A la virgen de Pompeya”.
Lombardi fue uno de los pioneros de la radiofonía argentina, actuando en ese medio desde las primeras transmisiones que se hicieron, hasta alrededor de 1930.
Muchas de sus obras las firmó con el seudónimo “El Gaucho Ledesma”.
Su poesía “Triste entrerriano” fue grabada por Carlos Gardel, con música de José Ricardo, en 1923.
La alusión a “LA ESTATUA ‘E LAVALLE” que aparece en la versión de “El sol del 25” a cargo del Dúo Gardel-Razzano, corresponde al original de Domingo Lombardi que, inspirado en el acto patrio al que asistió en 1884, no hizo más que describir lo que veía y, en la Plaza del Parque, hoy Plaza Lavalle, se hallaba la estatua de dicho personaje histórico. Años más tarde, cuando los historiadores revisionistas mostraron realmente quien había sido Lavalle, inmediatamente Gardel y otros intérpretes, por cuenta propia, reemplazaron a Lavalle por Belgrano.
Por la época en que Atilio Lombardo escribió esta letra, más del 80 % de la población en Argentina era analfabeta directa o funcionalmente, siendo además en su mayoría conformada por europeos o descendientes directos de europeos; de manera que no había en el pueblo una idea, ni medianamente clara, acerca de las acciones e intenciones de los hombres que habían intervenido en los hechos políticos y sociales de la República Argentina.
Sobre el final de la obra, Gardel menciona a los generales San Martín, Las Heras y Paz; este último en lugar de Soler como figura en el poema original.
El general JOSÉ DE SAN MARTÍN (1778-1850) fue el estratega que dirigió el cruce de la cordillera de los Andes para liberar a Chile y luego embarcarse por el Pacífico hacia el Perú para derrotar el bastión que el imperio español tenía en Lima.
El general JUAN GREGORIO LAS HERAS (1780-1866) intervino en el movimiento que desembocó en la Revolución de Mayo y luego condujo una de las columnas del Ejército de Los Andes durante el cruce de la cordillera.
Reprimió la resistencia española en Santiago de Chile. Participó de la batalla de Maipú (1818) y en 1820 se destacó en la campaña del Perú. De regreso a Argentina (1822) ocupó la gobernación de la Provincia de Buenos Aires (1824-1826) y desde enero de 1825 a febrero de 1826 estuvo, en forma interina, a cargo de la presidencia de las Provincias Unidas del Río de La Plata (hoy República Argentina).
El general JOSÉ MARÍA PAZ (4791-1854) en 1810 participó en la Revolución de Mayo. Fue guerrero de la independencia y tomó parte durante las campañas del Alto Perú (1812-1815).
Como gobernador de Córdoba y jefe de los unitarios intervino en las luchas civiles argentinas.
En 1843 defendió Montevideo luchando contra el general Manuel Oribe (1792-1857).
(CONTINUARÁ)

No hay comentarios:

Publicar un comentario