EL PAGO
Tras la caída del Imperio Romano en el año 476 de nuestra era, los distintos reinos y países que fueron surgiendo en Europa continuaron comunicándose entre sí mediante el uso del Latín. Luego, a través de la conquista de América por parte de España, el uso del Latín se extendió al llamado Nuevo Mundo a través de la influencia de la Iglesia. Así, por ejemplo, hasta entrada la década de 1960, en la Argentina, todas las ceremonias religiosas (bautizos, casamientos, misas, etc) se llevaban a cabo en ese idioma (aunque nadie entendiera nada).
En Latín, al campo se lo llama PAGUS, término que significa CAMPO. Un vocablo que ha quedado muy arraigado entre nosotros fue (y sigue siendo) PAGO que es la forma adoptada por el idioma español de la palabra latina PAGUS con que se designa a toda población o caserío instalado en medio del campo. De manera que un PAGANO es en realidad un CAMPESINO.
El vocablo PAGANO aparece documentado por primera vez al iniciarse el siglo IV (alrededor del año 320 de nuestra era) en algunos escritos cristianos en el ámbito del Imperio Romano para designar a quienes, en aquella época, vivían apartados de las ciudades y que, por carecer de escuela e iglesia no sólo no sabían leer y escribir sino que además no tenían posibilidad de aprender y por lo tanto eran supersticiosos e ignoraban la creencia en un Dios único.
De manera entonces que PAGANO no significa como mucha gente suele creer PERSONA PECADORA… Antes bien, dada la escasa (casi nula) posibilidad de inclusión que el CAMPESINO tenía, era más bien una persona RÚSTICA, IGNORANTE, BURDA, TOSCA, AGRESTE, etc…
Actualmente en España el vocablo PAGO se usa para nombrar territorios relativamente pequeños, mientras que en Argentina, Uruguay y Bolivia, hoy en día, PAGO es el lugar en que la persona ha nacido o se ha arraigado durante gran parte de su vida.
En muchas canciones populares folclóricas aparece el vocablo PAGO referido a algún lugar o ciudad como por ejemplo en la chacarera “Casas más… casas menos” de los hermanos Ábalos:
Buenos Aires tierra hermosa
Nueva York grandioso PAGO,
Casas más, casas menos
Igualito a mi Santiago.
Nueva York grandioso PAGO,
Casas más, casas menos
Igualito a mi Santiago.
Inclusive el vocablo PAGO apareció también en las letras de algunos tangos como por ejemplo “Tomo y obligo” de Manuel Romero:
Tomo y obligo mándese un trago
Que hoy necesito el recuerdo matar
Sin un amigo, lejos del PAGO
Quiero en su pecho mis penas volcar…
Que hoy necesito el recuerdo matar
Sin un amigo, lejos del PAGO
Quiero en su pecho mis penas volcar…
A veces el PAGO era un poblado tan pequeño (10 ó 15 ranchos y/o casas) que ni siquiera se lo mencionaba como tal y al referirse a él se decía LAS CASAS. Todavía en la década de 1940 había personas muy mayores que hablaban de esa manera aún viviendo en plena ciudad.
Personalmente siempre recuerdo a un carrero ya anciano y muy amigo de mi padre que después de visitarnos, al ver que estaba anocheciendo, nos saludaba y poniéndose el sobrero decía: GÜENO… ME VOY PA’ LAS CASAS PORQUE SE ESTÁ HACIENDO TARDE… Y se iba caminando las tres cuadras que separaban su casa de la mía en medio de la muy populosa ciudad de Avellaneda (Provincia de Buenos Aires).
Personalmente siempre recuerdo a un carrero ya anciano y muy amigo de mi padre que después de visitarnos, al ver que estaba anocheciendo, nos saludaba y poniéndose el sobrero decía: GÜENO… ME VOY PA’ LAS CASAS PORQUE SE ESTÁ HACIENDO TARDE… Y se iba caminando las tres cuadras que separaban su casa de la mía en medio de la muy populosa ciudad de Avellaneda (Provincia de Buenos Aires).
Armando Lofiego
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