lunes, 28 de septiembre de 2015

El disparo a Gardel (1915)

XXX- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

EL PALAIS DE GLACE


Hallándose Carlos Gardel y sus acompañantes en el famoso Palais de Glace, se produce un enfrentamiento con gente de la mala vida del Buenos Aires de entonces que finaliza con un hecho de violencia del cual el cantor resulta ser víctima. Muchos diarios, en su momento, se han ocupado del mencionado hecho y es, a través de los mismos, que hoy podemos hacer la siguiente reconstrucción de los acontecimientos. Para ello he ordenado distintos fragmentos de las noticias publicadas en varios periódicos con la finalidad de reflejar lo más claramente posible cómo se han sucedido los hechos.
Según el periodismo de la época… “Los escándalos que a diario se producen en el Palais de Glace (que recomendamos a la vigilancia policial) terminaron esta vez poniendo en grave peligro la vida de un hombre.” (“Crítica”, 13 de diciembre de 1915).
Concurren a “... ese nido de patoteros y gigolettes, los lobos y las raposas de las grandes ciudades...” (“Tribuna”, 14 de diciembre de 1915”).
“Una patota de compadritos bien vestidos, y que capitaneaban Moreno, Gallegos Serna y un tal Guevara, buscaron pendencia al actor nacional Elías Alippi, asiduo concurrente a los bochinches del Palais de Glace. A Alippi le falta corazón y fuerza física para afrontar la situación” (“Crítica”, 13 de diciembre de 1915).
“Acude Gardel como amigable componedor y pretende evitar incidentes dignos de changadores. Los compadres de la patota, derrotados por las palabras conciliadoras y el aspecto de fuerza que caracteriza a Gardel, dan por terminado el incidente.” (“Crítica”, 13 de diciembre de 1915).
Pero “los alardes cínicos y brutales de los patoteros (...), dan lugar a un airado cambio de palabras con el grupo de artistas que se retiraban, en la puerta del local.” Nuevamente “Gardel contuvo a los ‘valientes’, que se quedaron algo mohínos y en un automóvil tomaron rumbo a Palermo. Los patoteros reforzados por otros de su calaña, suben en tres automóviles y emprenden la persecución.
Un chauffer (sic) que estaba esperando viaje, conocedor de los tipos y sus mañas, comprendió las maniobras, y encarándose con el vigilante a caballo le instó para que acudiera (...). El agente fue, pero como en las operetas de Offembach, llegó tarde.” (“Tribuna”, 14 de diciembre de 1915).
“Pocas cuadras habían andado, cuando al llegar a la esquina de Avenida Alvear y Agüero el automóvil se detuvo debido a una “panne“ (avería, en francés) del motor. Cuál no sería la sorpresa de Gardel y sus acompañantes al ver que, segundos después, llegaban hasta el sitio donde se hallaban, los mismos individuos que los hostilizaron momentos antes, quienes ocupaban tres automóviles.
Descendieron ellos también y renovaron el incidente en términos violentos” (“La Razón”, 13 de diciembre de 1915).
“Ya cuando las vías del hecho eran inevitables, los dos actores resolvieron prepararse a todo evento” (“La Razón”, 13 de diciembre de 1915).
“Cada cual hizo lo que su inspiración del momento le sugirió” (“Tribuna”, 14 de diciembre de 1915).
“Gardel, que se ve abandonado por Alippi y otros dos que le acompañan...” (“Crítica”, 13 de diciembre de 1915)
“...buscó en sus bolsillos un arma u objeto con que repeler la agresión...” (“La Razón”, 13 de diciembre de 1915).
“...y uno de ellos, el compadrito Güevara, le descarga a quemarropa un tiro que, pasando a un centímetro del corazón, le interesa gravemente la pleura.” (“Crítica”, 13 de diciembre de 1915).
“El que intentó matarme me dijo: ¡ya no vas a cantar mas El Moro! (contó Gardel para “La Razón” del 24 de febrero de 1916).
“Tomose Gardel el sitio herido con la mano izquierda y agarrando con la derecha un hierro del automóvil lanzose hacia su agresor, a quien, según unos, asestó un golpe en la frente. La banda de salteadores refugiose en sus autos y huyó a todo escape.” (“Tribuna”, 14 de diciembre de 1915).
“La policía se niega a perseguir a los autores, malogrando las insistentes indicaciones de algunos testigos presenciales.” (“Crítica”, 13 de diciembre de 1915).
“Gardel, socorrido por su acompañante, fue llevado al consultorio central de la Asistencia Pública, donde se le practicó la primera cura, y luego fue conducido al hospital Rawson (sic) donde se le asiste” dice erróneamente “La Razón” del 13 de diciembre de 1915, pues Gardel fue conducido al hospital Ramos Mejía.
Tres días después, “La Dirección del Hospital Ramos Mejía informó al juez de instrucción, Dr. Newton, que el estado de Gardel, ha mejorado notablemente” (“La Razón”, 14 de diciembre de 1915).
“El proyectil no ha sido hallado, pero no le molesta; hoy se le hará una radioscopía para conocer su ubicación. No hay ningún órgano vital interesado, ni hueso roto, por lo tanto se espera que en pocos días se encontrará de pié.” (“Tribuna”, 14 de diciembre de 1915).
“En cuanto a la policía, que tan exageradamente azota al pueblo en manifestaciones callejeras, dejamos constancia de su actuación poco enérgica e ineficaz en el incidente de referencia.” (“Crítica”, 13 de diciembre de 1915).
Sin pretenderlo, el cronista nos deja el testimonio, de lo que en otras oportunidades hemos comentado: la policía reprimía con energía cualquier tipo de manifestación popular en demanda de derechos y libertades elementales.
La policía, era una institución oficial que estaba siempre al servicio de los poderosos (esto es, el capital) y nunca, o muy rara vez, al servicio del orden, la seguridad y la justicia. Es muy evidente que, a pesar de los años transcurridos, las cosas no han cambiado demasiado.
No obstante, continúa el relato periodístico- “la policía trabaja para dar con el paradero del heridor, hallándose ya detenidos Gallegos Serna y varios de los que lo acompañaban.” (“La Razón”, 13 de diciembre de 1915).
A pesar de la demora policial, queda aún la esperanza de que se tomen cartas en el asunto “para ahuyentar todas las alimañas de la madriguera” (se refiere al Palais de Glace) ya que “gozan de censurable impunidad para cometer toda clase de iniquidades, que llegó, desde la trompeadura aplicada a un jovencito Smith, que balconeaba la bacanal en compañía de los hermanos Coletti, hasta el homicidio frustrado por suerte, con todos los agravantes de nocturnidad, salteamiento, pluralidad de delincuentes, alevosía, etc., perpetrado en la persona del popular y simpático cantor criollo”. (“Tribuna”, 14 de diciembre de 1915).
El profesor Dr. Ricardo Donovan recordó en una clase de Patología Quirúrgica de 1948, que siendo practicante en el hospital Ramos Mejía, examinó la herida de Gardel comprobando que había perforado el pulmón izquierdo sin orificio de salida. La evolución favorable del estado del cantor, decidió a los facultativos a no extraer el proyectil que permaneció en su pecho durante toda la vida. Al respecto, Gardel declaró a “La Razón” del 24 de febrero de 1916:
“La bala no pudo ser extraída, pero debo confesar que no la siento, ni me molesta en ninguna circunstancia”.
El 24 de junio de 1985, Edmundo Guibourg declaró para el periódico “El Diario” de Montevideo: “Cuando me entero (de lo que le había ocurrido a Gardel) voy a la Asistencia Pública, estoy con él en su convalecencia y lo acompaño para ir a Montevideo a reponerse”.
Aquí es importante aclarar que por aquellos años y hasta bien entrada la década de 1940 la gente en Buenos Aires y sus alrededores, para referirse a Uruguay solía decir Montevideo según yo mismo, siendo pibe, oía decir a las personas mayores.
Como es de suponer, este hecho motivó la interrupción de las presentaciones del Dúo Gardel-Razzano en los espectáculos del teatro San Martín, que finalizaron, sin la participación de ellos, el 29 de diciembre.
Hasta su completo restablecimiento, el cantor se radicó en la estancia de Don Pedro Etchegaray, ubicada en Valle Edén, su pago natal, en la República Oriental del Uruguay.
Nuevamente Edmundo Guibourg, esta vez para la revista “Buenos Aires Tango”, en su edición del mes de agosto de 1985, dijo sobre este viaje de Gardel al Uruguay: “Lo acompañé durante su convalecencia (...) Luego se fue para Tacuarembó, donde se encontró con uno de los hermanos Traverso”. Recordemos que “Cielito” Traverso fue desterrado en 1904 a raíz de un homicidio.
Mientras tanto, los diarios porteños publicaban los nombres de los agresores e inclusive se tenía perfectamente individualizado al que disparó a quemarropa contra el cantor y, sin embargo, una vez pasados los primeros días de alboroto periodístico, todo quedó en la nada sin que nunca se llegara a aclarar debidamente el episodio. Los cabecillas de los agresores han sido individualizados fácilmente e incluso acusados por el periodismo, lo que da la pauta de que se trataba de gente conocida en el Buenos Aires nocturno, inclusive por el propio Gardel.
La patota, según el periodismo, era encabezada por Moreno Gallegos Serna y Roberto Guevara que, erróneamente, en algunos periódicos apareció como Güevara. Éstos habrían sido apoyados en su intento por un grupo de gente de Juan Garessio, el marido de “La Ritana”, mujer con la que Gardel seguía relacionado sentimentalmente desde aquella noche en que por vez primera fue a cantar al prostíbulo que ella regenteaba, con Razzano y el grupo de amigos de don Francisco Taurel.
La pauta de que se trataba de personajes muy conocidos en el ambiente nocturno nos la da el hecho de que el famoso bandoneonista Eduardo Arolas, que se hallaba muy vinculado a la mala vida porteña, cuando compuso el tango “Suipacha”, lo encabezó con la siguiente dedicatoria, según se puede leer en la portada de la partitura: “A mis estimados amiguitos M. Gallegos Serna y E. Garrido”.
(CONTINUARÁ)

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Dúo Gardel-Razzano en el Teatro San Martín (1915)

XXIX- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


TEATRO SAN MARTÍN


Llega finalmente el tan esperado día del debut, 12 de noviembre de 1915, y comienzan las representaciones del popular drama gauchesco de Eduardo Gutiérrez (1851-1889), Juan Moreira en ocho cuadros.
Ese día en el programa inaugural, para la puesta en escena estaba anunciado el siguiente reparto:
Moreira………………....…….Elías Alippi
Sargento Cirino…...…….. Juan Sarcione
Otro cantor…....……..………… D’Angelo
Bentos….……..…..……………….Passet
Cocoliche……...…………..Pepito Petray
Un pulpero……….....………….. Bebacna
Sargento Goyo....………………...Ciencia
Arena…………....….…...Carlos Morganti
Vicenta…….………...……..……..Podestá
Paisano viejo….…….……..……….Sazón
Un sargento…………………...……..Coiro
Tata viejo………....……..………...Iglesias
Julián……………....………………..Fagioli
Una negra………....……..…...…….Farías
Milico 1º………………...……… Gallardino
Un paisano cantor….... Francisco Martino
Don Francisco….……..... …..……Cordido
Guitarrero 1º……….…..….. José Ricardo
Milico 2º………….……................... Pulido
El del malambo……....….....Amaro Giura
Sardetti…………..…….....………..Ciencia
Guitarrero 2º……..….. Horacio Pettorossi

En el mismo programa se encontraba detallado, a la manera de una guía para presenciar el espectáculo, el curso de la acción cuadro por cuadro con breves títulos que permitían al espectador conjeturar fácilmente cada una de las escenas del drama gauchesco.
No debemos olvidar que, con excepción de las partes musicales, la obra se representada con muy pocos diálogos. La habilidad de los actores consistía en hacerse entender por el público mediante un adecuado lenguaje gestual.
La lectura de los mencionados títulos nos permite hoy apreciar el gran despliegue de personal con que era puesta en escena la obra, que se hallaba dividida en dos actos, el primero, en cinco cuadros y el segundo en tres.

PRIMER ACTO
cuadro 1º: En la Alcaldía
-Sardetti es citado por Moreira a presencia de Don Francisco
- Negación de la deuda
- Moreira en el cepo
cuadro 2º: Pulpería de Sardetti
- Canción por cifra hablada
- El malambo por los célebres bailarines: Francisco Martino y Amaro
Giura
- Gran payada de contrapunto
- Moreira exige el pago de los 10.000 $
- Muerte de Sardetti
cuadro 3º: La casa de Moreira
- Aflicción de Vicenta
- Llegada de Moreira
- Tata Viejo se entera de la muerte de Sardetti
- La despedida
- Atropello del Alcalde a la casa y prisión de Vicenta y Tata Viejo
cuadro 4º: La entrevista
- Julián Andrade relata a su amigo Moreira los atropellos del Alcalde
- Juramento de venganza
cuadro 5º: Muerte del Alcalde
- Don Francisco se ha instalado en casa de Moreira quien llega y le
da muerte
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SEGUNDO ACTO
cuadro 6º: Gran fiesta campestre
- Jugada de taba entre el Cocoliche y los paisanos
- Gran Pericón por 20 guitarras, coreado y bailado por 16 parejas
- Gato con relaciones
- Canciones cómicas por Pepito Petray
- Presentación del notable Dúo Nacional Gardel-Razzano
- Cantos criollos a varias voces
- Escenas cómicas entre el paisano Bentos y Cocoliche
- Llegada del Sargento Goyo
- Pelea con Moreira
- Partida de Julián y Moreira para “La Estrella”
cuadro 7º: En “La Estrella”
- El baile
- Llegada de la partida
cuadro 8º: Muerte de Moreira
- En el patio de “La Estrella”
- Prisión de Julián Andrade
- Pelea de Moreira con la partida
- El sargento Cirino
- Heroica muerte del protagonista
FIN

Al día siguiente, 13 de noviembre, el diario “La Razón” elogia la puesta en escena por el gran despliegue de gente señalando además:
“Los cantos de Gardel y Razzano, han hecho sentir a todos la dulce y melancólica nostalgia de las viejas cosas de la tierra. Recibieron éstos, como premio a sus sentidas canciones, muchos aplausos”.
Durante estas veladas el dúo estrena la cueca chilena de Saúl Salinas “Corazones partidos” que curiosamente nunca llevaron al disco. Entre los guitarristas que intervienen en el espectáculo, figuran José Ricardo (1888-1937) y Horacio Pettorossi (1896-1960) como primera y segunda guitarra respectivamente. Los cantores, tras conversar con el primero, lo contratan y, al finalizar la temporada, el “Negro” Ricardo pasa a ser el guitarrista del dúo.

EL NEGRO JOSÉ RICARDO


Según sus documentos, este guitarrista habría nacido en Buenos Aires el 19 de marzo de 1888. Pero la verdad podría ser otra, pues su nombre real era José Ricardo Soria, tal como se inscribió en la Sociedad de Autores de España cuando viajó a Europa, junto con el Dúo Gardel-Razzano, aunque popularmente era conocido simplemente como José Ricardo.
De acuerdo a los testimonios obtenidos por Erasmo Silva Cabrera y otros investigadores, todo indicaría que el “Negro” José Ricardo podría ser en realidad oriundo de Paysandú o de Tacuarembó, y estaba emparentado con Juan Soria, el esposo de Victoria Suárez, hija de Manuela Bentos de Mora, empleada en la estancia Santa Blanca; personajes de los que ya hemos hablado oportunamente poco antes del nacimiento de Gardel. Estas circunstancias hacen muy posible que el gran cantor ya conociera a José Ricardo desde muchos años atrás y ese conocimiento habría sido lo que facilitó que integrara el conjunto como acompañante musical del dúo.
Antes de incorporarse al ambiente musical, José Ricardo trabajaba como mecánico, y se fue haciendo de cierta fama cuando comenzó a frecuentar las ruedas del canto y la guitarra de principios del siglo XX por su extraordinaria habilidad con el instrumento a pesar de no poseer conocimientos sobre notación musical.
Al ser contratado por el Dúo Gardel-Razzano, José Ricardo inicia la etapa más importante de toda su carrera como guitarrista.

OTRAS OBRAS TEATRALES


Once días después del debut, es decir, el 23 de noviembre, la “Compañía Tradicionalista Argentina” baja de cartel “Juan Moreira” y pone en escena “Santos Vega” según una adaptación de Luis Bayón Herrera (1889-1956). Ahora, en “Santos Vega”, intervienen las actrices Camila Quiroga (1893-1948) y Dora Domerial quienes hacen su debut como integrantes de la Compañía Tradicionalista.
El 29 del mismo mes, siempre en el San Martín, sube a escena la obra “Calandria” de Martiniano Leguizamón (1858-1935).
El 7 de diciembre, estrenan “Julián Jiménez”, de Abdón Arózteguy oportunidad en que se incorpora al elenco el actor cómico Celestino Petray (1870-1926).

TEATRO SAN MARTÍN


Al 10 de diciembre de 1915, se lleva a cabo en el teatro San Martín una función especial en honor del Ministro Plenipotenciario de nuestro país en España, Dr. Marco M. Avellaneda.
El programa, que es patrocinado por el “Orfeón Gallego” de Buenos Aires, se desarrolla, en la primera parte con obras sinfónicas y en la segunda con obras de carácter popular:
Sinfonías españolas y argentinas:
- “Alborada Gallega” de Pascual Veiga (1842-1902)
- “La Riojanita”, de Fernández Caballero, por Acacia Guerra, tiple
- “Gente en Casa”, obra de J. Lence, por la Compañía del SanMartín
Danzas y canciones criollas:
- “Gato con relaciones”, Dúo Gardel-Razzano
- “Pericón Nacional” por numerosos bailarines criollos
Finalizada la función de gala realizada en honor del Ministro Marco Avellaneda, Carlos Gardel se traslada, con los actores Elías Alippi y Carlos Morganti, al Palais de Glace, ubicado en las inmediaciones de la Recoleta.

(CONTINUARÁ)

miércoles, 16 de septiembre de 2015

El dúo Gardel-Razzano en Brasil (1915)

XXVII- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


CLUB ARGENTINO DE MONTEVIDEO


El día 9 de julio (de 1915), en el Club Argentino de Montevideo (ubicado en la calle Soriano Nº 1017) al conmemorarse el día de la declaración de la independencia argentina se realiza un acto en el que participa el Dúo Gardel-Razzano. Días después, los cantores reciben la siguiente carta:
“Montevideo, 12 de julio de 1915. Señores Gardel-Razzano. Presente: La Comisión Directiva del Club Argentino, que presido, me encarga manifestar a Uds., sus más expresivas gracias por el concurso que prestaron a nuestra institución con motivo del aniversario de la Jura de la Constitución de Tucumán (sic). Para mi es particularmente grato cumplir este deber, pues la presencia de Uds. en aquella fiesta, contribuyó a su mayor brillo, con sus novedosas canciones, en las que se palpa el talento criollo, y la armonía del dúo de acompañamiento y voz que denota labor y buen gusto. Quieran Uds. aceptar, con mi agradecimiento, los sentimientos de aprecio y alta estima de su muy atento y S. S.”
Firma: Carlos More Franco. Presidente.

TEATRO POLITEAMA DE MONTEVIDEO

El 27 de julio, el Dúo Gardel-Razzano se presenta en el escenario del Teatro Politeama de Montevideo con motivo de la organización de un festival dedicado a la “Sociedad Criolla”. Intervienen además los payadores Juan Medina (h.) y José (Pepo) Mayuri.

LA “COMPAÑÍA RÍOPLATENSE”

Mientras el dúo desarrolla sus presentaciones en el “Teatro 18 de Julio”… En la ciudad de Buenos Aires, según lo que ha publicado textualmente el periódico “La Razón” de la ciudad de Buenos Aires en su edición correspondiente al día 21 de julio de 1915...
“...Informan de Río de Janeiro, que debido a las gestiones del Dr. Andrés De Marchi y del señor Benjamín Bertoli Garay, con la cooperación del poeta brasileño Coelho Netto, el Prefecto Municipal Dr. Rivadavia Correia, ha resuelto conceder el Teatro Municipal para que en él actúe una Compañía Argentina que deberá visitar aquella ciudad y San Pablo a fines de agosto próximo”...
Santiago Fontanilla y Pascual Carcavallo (empresario y secretario respectivamente del teatro Nacional), le encargan al comediógrafo Alfredo Duhau que organice y dirija el elenco que ha de presentarse en Brasil.
Y el 12 de agosto queda constituida la embajada artística que es encabezada por los siguientes artistas que, casualmente, son cuatro matrimonios:
1- Ángela Tesada y Enrique Arellano
2- Camila y Héctor Quiroga
3- Matilde Rivera y Enrique De Rosas
4- Rosa Catá y Alberto Drames
Este conjunto, con el nombre de “Compañía Dramática Rioplatense”, se completa con Elías Alippi, Augusto Zama, Ada Cornaro, José Casamayor, Francisco Aranaz, Livia Zapa y el Dúo Gardel-Razzano.

GARDEL ES AUTORIZADO A VIAJAR

Salvo en tiempos de conmoción política, prácticamente no existían requisitos ni controles importantes para cruzar el Río de la Plata entre Buenos Aires y Montevideo. Por aquellos años, para embarcarse bastaba con declarar la identidad y el domicilio. De ahí, la facilidad con que Gardel, desde jovencito, viajaba de uno al otro lado del Plata. Pero las cosas no eran tan simples para viajar a otros países vecinos. En ese caso había que tramitar el pasaporte u obtener un documento conocido como “Permiso Especial de Embarque y Cruce de Fronteras”, y la Policía Federal era la institución encargada de otorgar las mencionadas autorizaciones a todas las personas que se hallaran debidamente documentadas y sin antecedentes penales.
Esto significa que sólo ante la insistencia e influencia del empresario teatral, y bajo su responsabilidad personal, se le pudo conceder a Gardel un permiso particularmente especial para viajar que, de otra forma, no lo hubiese logrado.
Solamente después de haber solucionado este serio impedimento, el 17 de agosto de 1915, Carlos Gardel pudo embarcarse junto a José Razzano y el resto de los componentes de la embajada artística en el buque “Infanta Isabel” para actuar en Brasil. Mas precisamente en las ciudades de San Pablo y Río de Janeiro.

EL ENCUENTRO CON ENRIQUE CARUSO

Durante el viaje en el “Infanta Isabel”, Carlos Gardel conoce y se relaciona con el gran tenor italiano Enrique Caruso (1873-1921) que por una simple coincidencia también viaja en el mencionado buque de regreso a Europa después de haber efectuado una exitosa temporada tanto en Buenos Aires como en Montevideo.
Durante aquella travesía, Enrique Caruso tiene la oportunidad de escuchar y apreciar la voz de Gardel, plena de muy particulares matices, y el gran tenor italiano tiene la deferencia, para con nuestros artistas, de cantarles en privado algunos fragmentos de “Ugonotti” ("Los hugonotes", nombre dado a los protestantes calvinistas de Francia a partir de mediados del siglo XVI).
Muchos años más tarde, Gardel, refiriéndose a aquel casual encuentro a bordo del buque “Infanta Isabel”, comentaría los consejos que le daba y recomendaciones que le ofrecía Caruso para que el cantor se dedicara al canto lírico, rematando luego sus comentarios con una frase que siempre repetía cada vez que alguien le decía que debía dedicarse a la ópera: “¡Ma que ópera ni ópera… los mangos están en el tango!”

TEATRO MUNICIPAL DE SAN PABLO

El 25 de agosto, la embajada artística argentina actúa en el teatro Municipal de San Pablo representando “Los mirasoles” de Julio Sánchez Gardel. Al día siguiente, 26 de agosto, según relata Francisco García Jiménez en su libro “Vida de Carlos Gardel”, el diario “Estado de San Pablo” comenta, refiriéndose a los cantores:
“... A funçao terminou com a parte de cantos regionaes pelos señores Gardel y Razzano, que foran forçados a bisar números de dolentes cantigas criollas, exacutadas com acompanahamento ao violao”.
El día 3 de septiembre, la Compañía Dramática Rioplatense estrena “Los muertos” de Florencio Sánchez, luego pone en escena “El tango en París” de García Velloso y, finalmente “La dote” de Alfredo Duhau.
El Teatro Municipal de San Pablo se encuentra ubicado en el centro histórico de la ciudad y es uno de los más importantes teatros del mundo. Fue construido para albergar principalmente ópera y conciertos y, actualmente, es sede de la Orquesta Sinfónica Municipal de San Pablo y del Coro Lírico.
La idea de construir por aquel entonces un majestuoso teatro para la capital paulista surgió debido a la creciente importancia de la ciudad en el ámbito nacional, que a comienzos del siglo XX albergaba a la alta burguesía brasileña, de la cual una gran parte tenía sus negocios en las plantaciones de café, concentrando un gran número de italianos en São Paulo.
Hasta entonces, la ciudad contaba apenas con el Teatro São José, que luego de un incendio quedó totalmente inutilizado para recibir importantes espectáculos internacionales, y la elite paulistana pedía la creación y construcción de un nuevo teatro que estuviese a la altura de los mejores del mundo y fuese capaz de albergar grandes espectáculos de ópera.
Ramos de Azevedo fue el ingeniero designado para la construcción, contando también con la colaboración de los arquitectos italianos Claudio Rossi y Domiziano Rossi.
La construcción de este teatro fue iniciada en el año 1903 y San Pablo pasó así a disponer una de los mejores salas del mundo para la presentación de espectáculos, principalmente de óperas.
La obra duró cerca de ocho años. Su inauguración, el día 12 de septiembre de 1911, superó todas las expectativas del público en general y de la alta sociedad paulistana, que, según relatos de la época, quedó tan impresionada con la bella iluminación interna y externa del establecimiento, que muchos de los concurrentes, se quedaron en los jardines del lugar hasta muy tarde, luego de la función, observando y comentando los detalles que cada cual había visto en las dependencias del teatro.
(CONTINUARÁ)

domingo, 13 de septiembre de 2015

LOS CASTRADOS

Hace algunos días he tenido el enorme placer de tener un interesante intercambio de mensajes por este medio con el señor Luis Gandulfo quien 
durante la exposición de sus conocimientos mencionó a los cantantes castrados. Al ser éste un tema un tanto espinoso para cierta gente, ha ido cayendo en el olvido y, según he advertido, hoy prácticamente es desconocido a nivel popular, motivo por el que me pareció que podía resultar interesante comentarlo.
Se trata de una historia que comienza en el año 1555 cuando asume como soberano de los Estados Pontificios el Papa Paulo IV (1476-1559). Este Papa prohíbe que las mujeres formen parte de los coros en las iglesias; prohibición que se debió a una muy cuestionable interpretación de las palabras de San Pablo según las cuales "la mujer debe permanecer en silencio dentro de la Iglesia".
De esta manera, los coros religiosos quedaron privados de las voces femeninas. Esta medida fue aplicada luego también a todos los teatros de los Estados Pontificios, es decir prácticamente en casi toda Italia lo cual produjo una larga crisis que finalmente se resolvió en 1929 cuando Benito Mussolini logró que se creara el Vaticano limitando así el territorio del gobierno de la iglesia católica.
Mientras tanto la falta de voces femeninas fue suplida por niños, muchos de los cuales fueron notables cantantes; pero el inevitable cambio de voz de los niños no permitía tener coros estables por demasiado tiempo ya que permanentemente había que reemplazar a aquellos que llegaban a la etapa en que se producía el cambio de voz. Para evitar estos inconvenientes se recurrió a la castración de los niños para que, de esa manera, sus voces se conservaran con el registro propio de la infancia y similar al de la mujer.
La castración de los niños destinados al canto se llevaba a cabo entre los 7 y los 12 años de edad, es decir antes de que la función glandular de los testículos provocara el cambio de voz. Estos chicos, que provenían generalmente de familias muy humildes y numerosas, eran seleccionados entre aquellos con las mejores aptitudes para el canto.
La posibilidad de realizar notables carreras como sopranos en ceremonias religiosas, en importantes teatros e inclusive en las cortes, ganando mucho dinero para sus familias e intermediarios en importantes contratos, prácticamente obligaban a los niños a aceptar su castración. Lo que no se tomaba en cuenta era que una criatura de tan poca edad no podía comprender con claridad a lo que se exponía y ellos mismos deseaban ser castrados ante la ilusión de fama y dinero.
Los que no lograban sobresalir como grandes artistas, terminaban simplemente formando parte de algún coro.
La castración producía además cambios muy variables de un individuo a otro; los más comunes eran ausencia de vello, obesidad, rasgos femeninos y cambios psíquicos ya que la gran mayoría de los cantantes castrados podían mantener relaciones sexuales casi normales y muchas veces eran preferidos por las mujeres ante la imposibilidad de quedar embarazadas.
Los que triunfaban se hacían muy famosos y sumamente ricos. 
El comportamiento de estos cantantes castrados era muy diferente según el caso. Muchos se sentían felices de su condición, de sus logros artísticos y de su posición. Otros, en cambio, se sentían frustrados y con rencor por la sociedad que había permitido su castración en la niñez. 
Todo favorecía, en la sociedad de aquel tiempo, a que los castrados fueran adorados cómo ángeles... Se los vinculaba con la imagen de un ángel músico y encaraban a la vez la pureza. En Nápoles estaban los más importantes conservatorios musicales y los pequeños castrados que allí estudiaban eran enviados a los velorios de niños vestidos como ángeles.
Seguramente uno de los más famosos del siglo XVIII fue Farinelli (1705-1782), cuyo verdadero nombre era Carlo Broschi. Por lo general los castrados adoptaban un seudónimo artístico y Carlo Broschi eligió el de Farinelli en homenaje a los hermanos Farina que le pagaron durante años sus estudios y lo mantenían. Nunca quedó claro el motivo de su castración, pues venía de una familia muy relacionada con la nobleza y esta gente no castraba a sus hijos.
Tras la unificación de los reinos para formar a la Italia moderna (esto ocurrió de 1860 a 1865), el nuevo Estado italiano declaró ilegal la castración con los fines artísticos que estamos comentando. En 1878, el Papa León XIII prohibió que se contrataran castrados por la iglesia. No obstante, en la Capilla Sixtina y en algún que otro templo de Roma se les permitió a los castrados ya contratados con antelación continuar en sus funciones. Hacia 1898 sólo quedaban seis y en 1902 el Papa León estableció que ningún castrato más sería admitido. El fin oficial de los castrados llegó el 22 de noviembre de 1903, cuando Pío X estableció que se formaran coros con niños en lugar de los castrados.
El último castrado fue Alessandro Moreschi (1858-1922), quien realizó grabaciones que hoy nos sirven como testimonio del canto de estos hombres aunque no haya sido uno de los buenos sopranos como los que existieron en tiempos más antiguos. La grabación que aquí dejo la realizó el mencionado cantante en el año 1902 y resulta un tanto impresionante oír su voz mientras observamos su imagen… la imagen de un hombre... con la aguda voz de una mujer.




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Gardel y las habaneras

BREVE HISTORIA DE LA HABANERA


Al promediar el siglo XIX aparece en Montevideo y Buenos Aires un género musical conocido con el nombre de habanera. Esta danza-canción, de origen cubano, llegó traída por los marineros (en su gran mayoría mulatos) de la mencionada isla caribeña después que España reconoció ampliamente la independencia de los nuevos países del Río de la Plata, lo que permitió el inicio de las normales actividades comerciales del tasajo y el charqui entre los puertos de ambas márgenes del Plata con Cuba que continuaba siendo colonia española.

Tanto el tasajo como el charqui eran el resultado de un proceso destinado a la conservación de las carnes en la época en que aún no existía la posibilidad de crear u originar frío, es decir cuando no había heladeras… Las carnes charqueadas se conservaban por un tiempo, estacionadas en lugares no húmedos y protegidas del mosquerío y no eran otra cosa que una manera natural de deshidratarlas dejándolas secar al sol, para volver a hidratarlas mediante el simple proceso de remojarlas antes de cocinarla.

Debido a que el charqui tenía una vida limitada, no rendía grandes utilidades para el comercio. Esta circunstancia determinó la aparición de saladeros para proveer de tasajo (carne salada) a la gran población de esclavos que España tenía en Cuba. 

Los primeros saladeros aparecieron en el actual territorio uruguayo y como requerían muy poca inversión rápidamente se fueron multiplicando. Uno de los saladeros más importantes fue el que se instaló en el barrio de Montevideo conocido como La Teja que, durante la segunda mitad del siglo XIX, llegó a faenar 1.200 vacunos por día. Y ya hacia 1870 había 21 saladeros en todo el territorio uruguayo ocupando a casi 7.000 personas.

Al mismo tiempo, el número de saladeros que funcionaban en las inmediaciones de la ciudad de Buenos Aires, al promediar la segunda mitad del siglo XIX eran 20 y ya en la década de 1890 pasaban de 40.

Todos los marineros que iban y venían entre Cuba y las capitales del Río de la Plata concurrían para divertirse a locales portuarios donde bebían, cantaban y bailaban. La mayoría de aquellos locales, tanto en Montevideo como en Buenos Aires, eran prostíbulos y la gente lugareña se mostró, desde un primer momento, muy entusiasmada con la danza habanera. 

Lo cierto es que durante la segunda mitad del siglo XIX, la habanera se impuso rápidamente en el gusto popular de ambas capitales del Plata manteniendo una gran difusión hasta finales del siglo y compitiendo en popularidad con la, por entonces, novedosa danza del lugar: el tango. Luego, durante el transcurso de la primera década del siglo XX se inicia la decadencia de la habanera en el gusto popular cautivado por el tango, aunque, como veremos, se continuaron cantando algunas habaneras hasta alrededor de 1930.

La habanera tuvo gran influencia en la formación del tango que se había comenzado a gestar en el Río de la Plata a fines del siglo XIX.

La difusión, a nivel mundial, de la habanera se debe al compositor español Sebastián de Iradier (1809-1865) cuando, después de vivir, desde muy jovencito, en Cuba, retornó a España donde dio a conocer muchas habaneras de su autoría siendo una de las más difundidas la titulada “La paloma”, que editó en España en 1840 y que ha llegado hasta nuestros días. Esta habanera, grabada por Libertad Lamarque, es la que ilustra la presente publicación para que podamos examinar la similitud entre la marcación rítmica de esta danza cubana y los tangos rioplatenses de la primera época, cuando aún, ambas capitales del Río de la Plata conservaban la influencia de la cultura afro e inconscientemente la expresaban, entre otras cosas, a través de la música. Si bien el ritmo, en general, es bastante más lento que el de los viejos tangos obsérvese la semejanza que tiene con el tango-milonga de la primera época (1880 a 1910).

La difusión que tuvieron en España las habaneras compuestas por Sebastián de Iradier (1809-1865) en una época en que era muy frecuente el analfabetismo en el pueblo y no había ningún medio de comunicación ni siquiera parecidos o rudimentarios como los que hoy conocemos (el disco, el cine, la radio, la televisión, etc, etc.), contribuyó a que su difusión, solamente estuviera a cargo de músicos y cantores del bajo pueblo que por lo general ignoraban quien era el autor de la obra que difundían.
El hecho es que se llegó a creer que se trataba de obras del folclore español y que incluso la mayoría de ellas eran anónimas.

Una de esas obras titulada “El Arreglito”, en medio de esa creencia generalizada, fue tomada por el compositor francés Georges Bizet (1838-1875) quien la incluyó en su célebre ópera “Carmen” de cuatro actos estrenada en París el mismo año en que el prestigioso compositor falleció, en 1875 (diez años después que Iradier). 

Se supo luego que no se trataba de una habanera anónima sino que era una de las tantas que compuso Sebastián de Iradier. Y el mismo Geoges Bizet alcanzó a declarar que él la tomó para incluirla en su ópera creyendo que se trataba de una pieza musical anónima del folclore español.

La habanera “El Arreglito” había sido editada por su autor, Sebastián de Iradier, en 1840 con el subtítulo de “Canción Habanera” siendo ésta la habanera más antigua que se haya publicado.
Por las referencias de distintos investigadores se sabe que Iradier era un hombre con fama de generoso, de espíritu aventurero, algo donjuanesco y muy pulcro y elegante para vestir, no en vano le llamaban el dandi vasco; tenía además un carácter muy simpático y una gran habilidad para las relaciones públicas, que aprovechaba para arrimarse a las personalidades más destacadas de su tiempo, tanto del arte y de la cultura, como de aquella gente habituada a tratar con las altas esferas de la sociedad. Sabía aprovechar las oportunidades que se le ofrecían para explotar su producción y era quizás un poco presuntuoso para dar la impresión de valer más de lo que realmente valía.
Su editor en París le recomendó (desconozco el motivo) cambiarse el apellido a Yradier, con “i griega”, como decimos acá en el Río de la Plata, o con “ye”, como dicen en otros países como es el caso de Venezuela, por ejemplo.

Por tal motivo aparece en muchas publicaciones mencionado de las dos maneras (Iradier o Yradier).
“La Paloma” y “El Arreglito” fueron sin duda las habaneras que hicieron enormemente popular a ese género musical en todo el mundo.

Para finalizar les dejo la habanera “El Arreglito” que fue incluida en la ópera “Carmen”, de ambiente español, por Georges Bizet, en este caso, según la interpretación que María Callas realizó en 1962. Me parece importante destacar (como lo hice en la entrega anterior) la notable marcación rítmica que, a pesar del lirismo y la lentitud de la obra, conserva en forma notable la marcación que usarían luego los tangos de la primera época en el Río de la Plata.

La habanera fue el primer género musical con canto que apareció en La Habana y se extendió por el mundo fundamentalmente debido a la enorme importancia que adquirieron las composiciones de Sebastián de Iradier de quien hoy se puede afirmar, sin duda alguna, que este importante músico fue el padre de la habanera. Ningún otro compositor ha dado a conocer habaneras que tuvieran la fama y la popularidad como la que tuvieron las suyas a pesar del gran prestigio y calidad de otros muchos compositores que abordaron el género.

GARDEL Y LAS HABANERAS


En 1932 Gardel filma en los estudios Paramount de Joinville (París) la película “Espérame” en la que también interviene Justo Ángel Azpiazú (1893-1943), un compositor y director cubano muy famoso que dirigía una importante orquesta típica de Cuba conocida popularmente como la orquesta Don Azpiazu (sin el acento en la u).

Esta orquesta fue muy célebre y admirada en América y Europa durante las décadas de 1920 y 1930.
La película “Espérame”, en la que intervino Carlos Gardel, llevaba música compuesta por el cantor, por Marcel Lattes (un pianista francés fallecido en el campo de concentración de Auschwitz) y por el músico cubano Justo A. Azpiazú.

En la mencionada película Gardel canta, entre otras cosas, una habanera de Azpiazú acompañado por la Orquesta Típica Cubana que el mismo dirigía.

Por aquella época el tango ya había triunfado ampliamente en el gusto del público francés y era en Paris dueño y señor. Muchos músicos de otros pueblos de la América latina llevaron sus ritmos también con el objeto de imponerlos, siendo, de todos ellos, los músicos cubanos los más afortunados que lograron imponer la música de su tierra.

El enorme éxito de la Orquesta Típica Cubana Don Azpiazú fue lo que motivó a Gardel y a sus colaboradores a incluirlo en la película con su orquesta.

Si bien muchos músicos cubanos ya estaban actuando por Europa, Azpiazú fue el primero en lograr un éxito realmente resonante llevando una orquesta compuesta por más de 10 músicos con ropas coloridas que tocaban trompetas, trombones, saxos, tuba, piano, bajo y percusión típicamente cubana junto con otros instrumentos -maracas, claves, güiros, bongós, timbales- que para el público europeo resultaban exóticos.

El éxito de Azpiazú y su orquesta dio lugar al inicio del gusto popular por la música de Cuba, especialmente por la rumba que fue un verdadero furor durante los años de la década de 1930, al extremo de que muchas orquestas en Nueva York agregaban la palabra Habana a sus nombres, abriendo de esta manera el camino al famoso músico Xavier Cugat (1900-1990) que cambió su orquesta típica de tango por una orquesta típica de música cubana.

Para ilustrar esta publicación me hubiese gustado hacerlo con la versión que Gardel dejó en el film “Espérame” con el acompañamiento de la orquesta cubana de Azpiazú, pero la banda sonora de la película está demasiado deteriorada y me pareció más adecuado recurrir a la grabación que el cantor realizó para el disco en 1933 con la orquesta de Alberto Castellano.

Esta grabación la conocí en 1958 y desde entonces, a través de tantos años, se continúa anunciando en las etiquetas de los discos y en los catálogos que esto que vamos a escuchar es una rumba cuando en realidad se trata, sin lugar a dudas, de una habanera.

Considero muy importante volver a señalar no sólo la lentitud de la obra sino también la fuerza del ritmo “Caran-Can-Fun” similar al de los tangos de la primera época (1880-1910) que, como en todas las habaneras, se lo puede seguir fácilmente entonando a dúo con la marcación rítmica las sílabas de la expresión “Caran-Can-Fun”, voz onomatopéyica del ritmo, que nos sirve para destacarlo con mayor nitidez y comprobar con ello la extraordinaria similitud con el ritmo de los primeros tangos del Río de La Plata.


Carlos Gardel canta con su estilo extraordinario Por tus ojos negros.A pedido de mi madre la Sra Graciela Soriano de Calvo de 99 años.Edita Guillermo Calvo S...

En las etiquetas y catálogos de las grabaciones de Gardel nunca he visto que se anuncie correctamente el género de la obra cuando se trata de una habanera. Se me ocurre que tal circunstancia es debida al desconocimiento generalizado que desde hace ya muchos años se tiene acerca de este género. La habanera que hemos escuchado en la 3a publicación de esta serie de notas, titulada “Por tus ojos negros”, siempre fue presentada como una rumba… Soy una persona con más de 70 años y en mi vida solamente una vez he escuchado anunciar a esta obra como lo que es, una habanera; lo hizo Alejandro Dolina, en su programa radial “La venganza será terrible”.

Pero hay otras habaneras grabadas por Gardel que aparecen señaladas simplemente como canción a pesar de la lentitud y del notable “Caran-Can-Fun” de su ritmo.

La primer grabación de una habanera que realizó Gardel fue en 1912 y aparece anunciada en la etiqueta del disco como “canción”. El acompañamiento en esta versión es muy pobre ya que la única guitarra que trata de enmarcar el canto era ejecutada por el propio cantante. Esto, más el hecho de lo rudimentarias que eran las grabaciones de esa época, no me permiten utilizarla con sentido didáctico para demostrar cómo se ejecutaba la habanera por ese tiempo.

Los temas que tratan las letras de las habaneras, según lo vamos comprobando, son en general de carácter romántico y muy ligados al amor. Algunos autores españoles, además de los cubanos, también compusieron habaneras. Tal es el caso del pianista y compositor Torres Nin (1890-1964), que firmaba sus obras con el seudónimo J. Demon. Poco y nada se conoce de este músico; se sabe que es el autor de la opereta “Las pobres millonarias” además de otras obras de música incidental para escenas teatrales. Este autor español fue quien compuso la habanera “Por un cariño” que lleva letra de Gerardo Coll Jarque (1898-1975), también español, que utilizaba el seudónimo Gerardo Alcázar.

Esta obra, ni en las etiquetas de los discos, ni en los catálogos, es presentada como una habanera; en las grabaciones discográficas es anunciada simplemente como “canción” y unos pocos autores cuando se refieren a ella la mencionan como “tango”.

Nunca supe a ciencia cierta si esta habanera le fue entregada a Alcazar para que le ponga letra o si Alcázar le dio la letra a Demon para que le ponga música.

Lo cierto es que estando Gardel en la empresa Odeón de Barcelona, conoció a Gerardo Alcázar quien le entregó la partitura de la habanera “Por un cariño” y el cantor la estrenó a los pocos días en una de sus exitosas actuaciones teatrales. Y fue allí mismo, en Barcelona, que la llevó al disco con el acompañamiento de dos guitarras. Quiero destacar, de esta grabación, la suavidad y el romanticismo de la obra, muy propios de las habaneras y el “Carán-can-fun” que aquí no tiene esa fuerza vital que hemos escuchado en las habaneras anteriores debido a la delicadeza y dulzura sonora propia de las guitarras.

Armando Lofiego

Por Un Cariño. (Cancion) Grabado el 17-12-1927. Guitarras; Barbieri y Ricardo. Autor/Compositor; Gerardo Alcázar/J. Demon. (Salvo error u omisión)
Armando Lofiego

Nota: quiero agradecer la amable y espontanea colaboración del señor Luis Gandulfo quien, conocedor del tema, me envió un mensaje justamente sobre lo tratado en la entrega anterior (la N° 2) acerca de la habanera de la ópera “Carmen”. Le comunico al amigo Luis que dicho mensaje lo vi recién ayer y que, por lo visto, coincidimos en cuanto a la mencionada cuestión. Junto con mi agradecimiento le dejo a Don Luis el más cordial saludo de este paisano bonaerense.
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viernes, 11 de septiembre de 2015

Primera gira del Dúo Gardel-Razzano por Uruguay (1915)



XXVI- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

GIRA POR URUGUAY

Por la mañana temprano de aquel 17 de junio de 1915, bajo una persistente lluvia, Carlos Gardel y José Razzano desembarcan en Montevideo (FIGURA 1).
Allí son recibidos por el empresario Visconti que les presenta a Vicente Salaberry, periodista del diario “La Razón” de Montevideo, avisado por Visconti para que cubra la noticia que se publica ese mismo día y aparece firmada con el seudónimo de “Juan José”, describiendo así a los cantores:
“Dos muchachos simpatiquísimos, de complexión robusta, llenos y alegres, de mirada inteligente, de modales correctos. Ni los hincha la vanidad, ni la timidez los encoge. Nos consta que en Buenos Aires han obtenido mucho éxito”.
Desde el puerto de Montevideo parten hacia el teatro Royal donde dan una audición privada a la que asisten, entre otros, el Jefe de Policía, el señor Ulises Favaro y los periodistas Blixen Ramírez y Julián Nogueira.
El Teatro Royal se hallaba ubicado en la calle Cerro (hoy Bartolomé Mitre) 211 y había sido inaugurado en 1895 con el nombre de Teatro Odeón. Allí...
“Los jóvenes desenfundan sus guitarras -dice el periodista de “La Razón”, pespuntean (sic) frente a frente. Emoticono like Cantan... (...) hay una emoción tal, que nosotros, simples oyentes, nos contagiamos. El alma se hace más leve, más nómada. Se hace viajera. Vuela. Se cierne sobre los campos donde un galán enamorado sufre el desdén de una hermosa; por pueblos donde llora de ensueño una muchacha; por suburbios de ciudades, donde mueren esperanzas, donde se agostan ilusiones... Es la musa popular que alza su trova ora al pie del rancho, ora en el rincón del conventillo. La vida melancólica del campo y la tediosa vida provinciana están como estereotipadas por las estrofas, todo sentimiento, toda tristeza, que van brotando de las gargantas de estos muchachos...”
Aparentemente, según el relato del cronista, ya por entonces Gardel había comenzado a cantar algún que otro tango, tal como lo afirmaba el extraordinario poeta y estudioso uruguayo Horacio Ferrer, según lo que se desprende cuando en la nota el periodista dice que el canto… “se cierne sobre los campos (…) por suburbios de ciudades, donde mueren esperanzas, donde se agostan ilusiones... Es la musa popular que alza su trova ora al pie del rancho, ora en el rincón del conventillo”. Pero aún Gardel no se animaba a cantar tangos públicamente, sólo lo hacía en reuniones privadas como esta que estamos comentando.
Tras varias canciones y ante la requisitoria del periodística, uno de los integrantes del dúo (es muy posible que haya sido José Razzano), comenta:
“Son aires netamente criollos. Canciones que hemos recogido después de varios años de hacer vida errante.” Somos amigos de la infancia. Nuestra juventud sentimental nos llevó a correr tras los cantos criollos...”
Si es cierto que Carlos Gardel y José Razzano eran amigos de la infancia, como afirma uno de ellos en la presente nota periodística, entonces ya se conocían cuando se enfrentaron por vez primera en el año 1911 para medirse y Razzano mintió toda vez que declaró que se conocieron en el mencionado encuentro. No obstante, queda aquí planteada una duda que tal vez nunca podamos dilucidar ya que, Carlos Gardel cuando niño vivía en el barrio Sur de Montevideo y Razzano en la calle Policía Vieja Nº 14, donde nació y vivió los primeros años de su infancia. Éste, y otros datos, fueron llevando a la mayoría de los historiadores revisionistas a considerar que el cantor debe haber nacido a fines del año 1884, cosa que lo haría algo más de dos años mayor que Razzano quien, después de la catástrofe de Medellín, y tras las negociaciones realizadas con Armando Defino, nunca más volvió a declarar que eran amigos de la infancia, supuestamente, para no contradecir los postulados de la nacionalidad francesa que adoptó la mañosa Historia Oficial Argentina tras los manipuleos y trapisondas que realizó Armando Defino.
Pero sigamos con la nota periodística en la que supuestamente Razzano continúa diciendo para el diario “La Razón” de Montevideo:
“El pueblo es triste. Su alma son las canciones. Nosotros interpretamos el sentimiento popular; hemos llevado al salón y al teatro algo muy nuestro. Nos vestimos de smoking. Pero nuestro corazón se conserva todavía primitivo. De ahí nuestro triunfo”.
Gardel y Razzano se alojan en el modesto Hotel Barcelona con vista a la Plaza Independencia y cercano al Teatro Royal.
Por su parte, el periódico “El Tiempo”, también de la ciudad de Montevideo, el 17 de junio, anuncia el próximo debut de “dos compatriotas nuestros”.
Gardel era por entonces un artista casi desconocido para el público de la capital uruguaya, carecía de documentos y en general se lo creía argentino; ¿en base a que datos éste diario afirma que, al igual que Razzano, es uruguayo?...
Da la casualidad que el director del diario “El Tiempo”, el Dr. Domingo Mendhilarzu, estaba casado con una nieta de la madre de Carlos Escayola llamada María Antonia Netto Escayola (1865-?), sobrina del Coronel y por lo tanto, prima de Gardel. Es a través de este parentesco que el director del periódico “El Tiempo” se hallaba perfectamente enterado de quien era Carlos Gardel y lo llama compatriota precisamente cuando el cantor debuta profesionalmente en Montevideo.

TEATRO ROYAL DE MONTEVIDEO

Finalmente el 18 de junio, en el teatro “Royal”, a las 21: 00 hs., integrando un programa de variedades, debuta el popular Dúo Gardel-Razzano (FIGURA 2). Al finalizar cada canción la sala estalla en ruidosos aplausos. El 24 de junio de 1915 el ya mencionado diario “El Tiempo” de Montevideo dice:
“Indudablemente el número de mayor importancia que obsérvase en el cartel del teatro de Visconti, es el constituido por los jóvenes compatriótas Gardel y Razzano, pareja que ejecuta muy acertadamente nuestros cantos criollos”...
La actuación en el “Royal” se prolonga hasta el día 9 de julio. El diario “El Día” de Montevideo, en su edición del 2 de julio, comenta:
“La fuerza evidente que ejerce este número (...) reside ante todo en esas cualidades esenciales que mueven el ánimo de lo popular y que encierran el germen de la obra bella, pero también es fácil comprobar que otros factores exclusivamente personales de los Gardel-Razzano determinan la complacencia del público y el respeto con que son escuchados... Estos factores son singularmente la habilidad puesta de manifiesto en el acompañamiento de las guitarras, la entonación y justeza de los cantantes, la delicadeza de la emisión vocal, la intensidad expresiva en algunos detalles de dicción y hasta el contraste entre una voz llena de matices para la expresión (Gardel) y otra absolutamente blanca (Razzano) hecha como para dar únicamente la línea melódica de lo cantado”.

PRESENCIA DE LOS ESCAYOLA

A una de las funciones que el Dúo Gardel-Razzano ofrece en el teatro Royal concurren dos hijos del coronel Escayola. Ellos son: Héctor Escayola y Carlos Segundo Escayola.
Héctor, que por ese entonces contaba con 38 años de edad, era hijo del segundo matrimonio del Coronel y, por lo tanto, medio hermano de Carlos Gardel; en tanto que Carlos Segundo, que por aquel tiempo tenía solamente 14 años de edad, era el hijo menor del tercer y último matrimonio del Coronel y, por lo tanto, hermano entero del cantor. En muchas oportunidades, algunos de los descendientes de los Escayola, fueron a verlo cantar a Gardel.

TEATRO 18 DE JULIO DE MONTEVIDEO

El éxito logrado en Montevideo a través de las actuaciones en el teatro Royal llegó a ser tan grande que en forma inmediata otras salas se comenzaron a disputar la contratación del Dúo Gardel-Razzano. Fue por ello que a partir del 5 de julio, estando aún haciendo sus presentaciones en el Royal, nuestros artistas, al mismo tiempo, comienzan a aparecer también en el escenario del teatro 18 de Julio actuando durante los entreactos de las siguientes obras que ponía en escena la Compañía encabezada por Enrique Arellano y Ángela Tesada:
1- “La ronda del mal” de Roberto Lino Cayol
2- “Los chúcaros” de Alberto Novión
3- “La dote” de Alfredo Duhau
Estas presentaciones, del Dúo Gardel-Razzano en el teatro “18 de Julio” se prolongan hasta el día 22 del mismo mes inclusive.
(CONTINUARÁ)

lunes, 7 de septiembre de 2015

Dúo Gardel Razzano durante 1915

XXV- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA


TEATRO NACIONAL

El día 23 de noviembre de 1914, en el Teatro Nacional, calle Corrientes 960, se lleva a cabo una función a beneficio del actor Leopoldo Simari (1889-1941). Participan del espectáculo el Dúo Gardel-Razzano y la Compañía Teatral de Blanca Podestá (1889-1967) que pone en escena la revista “Remedios caseros”, de Alfredo Sánchez Bermejo, con música de Antonio De Bassi (1887-1956) y su hermano Arturo De Bassi (1890-1950). 
Dos semanas más tarde, el 7 de diciembre, otra vez en el Teatro Nacional, se lleva a cabo un nuevo espectáculo, esta vez, en honor al secretario de la mencionada sala, Pascual Carcavallo (1880-1948). Con tal motivo se desarrolla el siguiente programa:
1- Recitados a cargo de Luis Bayón Herrera
2- Dúo Gardel-Razzano 
3- Angelina Pagano y Salvador Rosich representan “La comedia de 
hoy” de Roberto L. Cayol.
4- Monólogo a cargo de Roberto Casaux

TEATRO APOLO

El día 7 de enero de 1915, la Compañía de Angelina Pagano y el actor de origen español Salvador Rosich (1884-1921), con los actores Roberto Cassaux y Francisco Ducasse, organizan en el Teatro Apolo una función en honor y beneficio del famoso Dúo Gardel-Razzano que, por única vez actúan acompañados por el gran concertista de guitarra uruguayo Emilio Bó. Con tal motivo, se pone en escena la obra de Diego Ortiz Grognet “Las curas milagrosas” y, durante los entreactos, el dúo desgrana muchas de las canciones criollas de su vasto repertorio.

TEATRO MARCONI

Un mes mas tarde, el 6 de febrero, por la noche, en el teatro Marconi, ubicado en Rivadavia 2330, se lleva a cabo una función a beneficio de José Brieba, director de la Compañía que actúa por entonces en la mencionada sala. 
Durante la primera parte del espectáculo se pone en escena la comedia de Martín Reynoso “Las hijas de don Pietro”; luego, en la segunda parte, es representado el drama en un acto “Mi triste vagabunda”, de Alejandro Gancedo (h.). En la mencionada función a beneficio, intervienen también la tonadillera Cortez, el acróbata Alsy y el Dúo Gardel-Razzano.

PERÍODO SIN DATOS

Después de la actuación en el teatro Marconi, se pierden las huellas de los cantores a lo largo de varios meses. Todo daría lugar a suponer, aunque esto no se encuentra debidamente comprobado, que ambos debieron emprender una nueva gira por los pueblos del interior argentino donde no eran tan conocidos como ya habían comenzado a serlo en la ciudad de Buenos Aires y otras ciudades y pueblos. Lo curioso es que hasta el día de hoy no haya aparecido algún documento o testimonio periodístico que pueda confirmar esta generalizada suposición entre los estudiosos de la vida y el arte del cantor. 
Un testimonio relacionado con este período podría ser el de José Razzano quien, hablando sobre esta época de una actuación en Rosario, le contó a Francisco García Jiménez:
“De la noche a la mañana la empresa del cine retiró nuestros nombres de los programas y nos encontramos en Rosario a la ventura, en lamentable situación, con unos pocos centavitos que no alcanzaban ni para pagar un cuarto del más modesto hospedaje. Nuestro salvador fue Carlos Morganti (¿?-1960), el buen actor y amigo... Él nos llevó al altillito que ocupaba en los fondos de una casa de vecindad rosarina, y en su pequeña cama de hierro dormimos los tres, con los cuerpos atravesados”.

MUERTE DE ESCAYOLA

En abril de 1915, el coronel Carlos Escayola enferma de congestión. El médico le ordena reposo y, tras varios días de cama, el 26 de abril, el Coronel se sintió mejor y abandonó su lecho. 
Desoyendo los consejos del médico salió por la noche rumbo al teatro 18 de Julio donde actuaba uno de sus “viejos amores”. Su hijo menor, Carlos Segundo, apodado “El Pato”, refiriéndose a esa noche, contó:
“El escritor y diplomático uruguayo Edmundo Bianchi (1880-1965), que iba con el periodista Blixen Ramírez ven parado en la esquina de 18 y Yaguarón, próximo al Teatro, al coronel Escayola. Bianchi le comentó a Blixen: ‘mirá al coronel Escayola; debe estar esperando a alguna corista; vamos a decirle algo’. ‘Yo no’ dijo reticente Blixen. Pero Bianchi se le acercó, entablándose este diálogo: ‘buenas noches Coronel’, ‘buenas noches Bianchi’ le respondió éste. ‘¿Que hace usted a estas horas, Coronel?’. Y Escayola, ni lerdo ni perezoso, le respondió: ‘¿Y que quiere usted que haga un militar?: la guardia”.
Al día siguiente, 27 de abril de 1915, Escayola entró en un estado de postración muriendo al atardecer en su casa de la calle Yaró 1142, en Montevideo, pobre y olvidado, a los 69 años de edad. 
Después del velatorio, el cuerpo del Coronel fue trasladado al panteón del cementerio de San Fructuoso, hoy Ciudad de Tacuarembó.
En el centro del panteón, una lápida de mármol blanco tiene grabada la inscripción: “Sepulcro de Carlos Escayola y familia. Año 1887”. Ese fue el año en que el escultor Benito Recanatti trajo de Italia el busto de Blanca Oliva y dirigió la construcción del panteón. 
En la parte superior del mismo se halla el busto de su primera esposa, Clara, protegido por un templete, luciendo pendientes y un collar de perlas. Debajo de ella, su hermana Blanca, segunda esposa del Coronel, a la intemperie, con una mantilla sobre sus hombros. A la izquierda de la lápida de Escayola se encuentran los restos de María Lelia Oliva. Su rostro se halla esculpido en relieve sobre un medallón de mármol. Y a la derecha del Coronel, la lápida de su suegra, Juana Sghirla; junto con ella descansan los restos de su esposo, Juan Bautista Oliva, que algunos autores tratan de ignorar. Dos estatuas escoltan el sepulcro: una mujer con un ancla y otra con una cruz (FIGURA 1).
Por entonces, el teatro que construyó en Tacuarembó había iniciado su decadencia. No obstante, en 1930, ya separado de Gardel, en dicha sala actuó José Ricardo, el primer guitarrista que tuvo el cantor (FIGURA 2).
Según testimonios recogidos por el investigador Dr. Eduardo Paysse González (1928-2011), tras la muerte de Escayola, Gardel intenta iniciar un trámite judicial de reconocimiento de paternidad en el expediente sucesorio del Coronel. Pero ante la oposición de algunos familiares, tal vez, “por el que dirán”, más las complejidades propias del trámite, finalmente, el cantor desiste de llevar a cabo la acción. Ante la paternidad desconocida por su padre y el alejamiento en su niñez, Gardel quedó sin normas legales que le pudieran brindar su condición de hijo natural.

TEATRO MODERNO

El día 3 de mayo de 1915, en el teatro Moderno se lleva a cabo una función especial que es ofrecida en honor y a beneficio del empresario José Messutti. Con tal motivo, actúan la Compañía Italiana de Gaetano Cavalli y el Dúo Gardel-Razzano.

CABARET L’ABBAYE

El día 14 de mayo, el dúo se presenta en el Cabaret L’Abbaye (Esmeralda 532). Ese día, como todos los viernes, el mencionado cabaret ofrece un programa especial dedicado a la moda. Actúan:
1- Roberto Firpo con su orquesta (que era el número estable)
2- “La Gazelle” 
3- El Dúo Gardel-Razzano.

TEATRO ROYAL DE MONTEVIDEO

Gardel era amigo de Ulises Favaro, compatriota suyo, director del teatro Apolo desde el año 1904, quién, a comienzos de 1915, le recomienda a Visconti Romano, empresario del Teatro Royal de Montevideo, la contratación del Dúo Gardel-Razzano para hacerlo actuar en Uruguay donde aún no habían cantado nunca. 
Visconti Romano llega a un arreglo con los cantores y en la noche del 16 al 17 de junio de 1915, Carlos Gardel y José Razzano zarpan en el Vapor de la Carrera rumbo a Montevideo para actuar en el Royal a razón de 20 pesos oro por día. Los acompaña Favaro para animarlos en esta primer actuación fuera de Argentina.


(CONTINUARÁ)




sábado, 5 de septiembre de 2015

Gardel-Razzano por los teatros

XXIV- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

TEATRO NACIONAL

El 1º de octubre de 1914 el Dúo Gardel-Razzano reaparece en el teatro Nacional compartiendo el programa con la Compañía de Blanca Podestá que pone en escena “Stud Golondrina” de Ricardo Cappemberg.
La actuación del dúo en el teatro Nacional se prolonga hasta el día 6 de octubre inclusive.

TEATRO GRAND SPLENDID

El día 10 de octubre en el teatro Grand Splendid, conocido luego como “Capitol”, ubicado en la avenida Santa Fe 1848, a las 16 hs, se realiza una función a beneficio de la Sociedad Liga de Protección a las jóvenes. Participan del evento:
-Angélica Vázquez, bailarina;
-La orquesta dirigida por Rafael Amancio Alcorta;
-El Dúo Gardel-Razzano.
El 24 de octubre la presidenta de la institución organizadora, le envía al Dúo Gardel-Razzano esta nota de agradecimiento por la cooperación prestada a la protección de las mujeres jóvenes:
“24 de octubre 1914 – Tucumán 854. La Presidenta de la Sociedad
Liga de Protección a las Jóvenes Luisa… (ilegible), saluda atentamente a los señores Gardel-Razzano y les agradece su amable y eficaz cooperación a la fiesta del Splendid” (VER ORIGINAL AL PIE)

LA LIGA DE PROTECCIÓN A LAS JÓVENES

Y aquí cabe preguntarnos por las causas de la existencia de esta “Liga de Protección a las Jóvenes” y otras organizaciones con similar finalidad.
Pues venía ocurriendo cada vez con mayor frecuencia, y más notablemente desde 1890 en adelante, que muchas mujeres jóvenes desaparecían sin que nunca más se volviera a saber nada de ellas. Hay letras de tangos, grabados por Carlos Gardel, que tratan este tema y que oportunamente las iremos comentando a medida que avancemos en este largo camino sobre el arte y la época del cantor. Por ahora basta con saber que para ciertos hombres, la carencia de mujeres (ante la numerosa llegada de inmigrantes masculinos), más las dificultades para hallar un empleo o trabajo con un salario más o menos razonable, era un negocio que les permitía vivir sin trabajar. Todo consistía en agenciarse (por las buenas o por las malas) de una mujer para hacerla “trabajar”. Las mujeres más hermosas eran codiciadas por ser las que más dinero producían, inclusive se las comenzó a llamar “minas” debido al dinero que le producían al explotador.
Estas cosas se sabían e incluso había tangos, algunos muy populares, que las contaban. La letra original del tango “El Porteñito” de 1903 (hay una versión por Hugo del Carril que se puede hallar en Youtube) lo dice claramente cuando el personaje cuenta que al conocer una “mina” esto es una mujer hermosa….
La ficho de cuerpo entero
Asegurando el puchero
Con el vento que dará.

EL PORTEÑITO

Ángel Villoldo
Por aquellos años, la mayor parte de los inmigrante europeos (fundamentalmente italianos y españoles) que venían por su propia voluntad eran varones relativamente jóvenes, menores de 40 años, originando así una notable escasez de mujeres para formar pareja.
Este desequilibrio fue dando lugar a la aparición de un campo propicio para que ciertos delincuentes se dedicaran a la compra y venta de mujeres como si se tratara de ganado.
Al respecto, yo recuerdo cuando era muy pibe (década de 1940) y hasta los primeros años de mi adolescencia, haber escuchado infinidad de veces a muchas mujeres, inclusive a mi madre, que cuando compraban algo barato (un vestido, un mueble, etc.) decían que lo habían pagado una “pichincha”. Las mujeres de entonces sin saberlo, estaban usando un vocablo prostibulario porque Pichincha era un barrio de Rosario (Provincia de Santa Fe) donde se podían comprar mujeres a bajo precio para explotarlas, según me fui enterando a medida que curioseaba estudiando las letras de los tangos del repertorio de Gardel. Hoy en día, las nuevas generaciones suelen ignorar muchas cosas y cuando oyen tangos con letras de este tenor suelen creer que se trata de canciones de amores fracasados como en el caso de “Mi noche triste”.
Por ahora ya tenemos bastante para pensar con este adelanto que estoy brindando gracias al pie que me dio la existencia de la Liga de Protección a las Jóvenes. Cuando tratemos el significado de las letras del repertorio de Gardel, que vivió y cantó en y para aquella época, nos iremos enterando con mayor detalle de todo este submundo de la prostitución y de la droga.
TEATRO MODERNO
A partir del 15 de octubre de 1914, el Dúo Gardel-Razzano se presenta en el Teatro Moderno, situado en Rivadavia y Paraná, con la Compañía de Orfilia Rico (1871-1936) y Juan Mangiante (1882-1959) quienes estrenan la obra del autor catamarqueño Julio Sánchez Gardel (1879-1937) titulada “Sol de invierno”.
El 28 de octubre, la mencionada Compañía, siempre en el teatro “Moderno”, pone en escena “Las d’enfrente”, comedia de Federico Mertens (1886-1960), tras la presentación del diálogo “La otra”.
Orfilia Rico y Juan Mangiante, finalizan su ciclo en el Teatro Moderno el día 1º de noviembre con la comedia “Doña Remedios” de Alberto Vacarezza (1886-1959) puesta en escena a partir del 29 de octubre.
El, teatro Moderno fue inaugurado en el mes de septiembre del año 1893 con el nombre de teatro Rivadavia.
Había sido construido en el mismo terreno que antiguamente ocupaba el Teatro El Dorado, que había sido inaugurado en 1876 y que luego se conoció como Teatro Goldoni. El Rivadavia, que durante la época de Gardel se llamó Moderno, pasó luego a llamarse Liceo, nombre que aún conserva.

RESTAURANTE VILLA ELISA

El día 1º de noviembre de 1914 en el restaurante “Villa Elisa” ubicado en la localidad de Lomas de Zamora, en la Provincia de Buenos Aires, un grupo de estudiantes con motivo de la inminente finalización de sus carreras de bachilleres ofrecen un almuerzo a los profesores Segundo Calderón, Miguel de La Feld, Isaac Fernández y Héctor Hepper.
En el mencionado almuerzo, participan y actúan Carlos Gardel y José Razzano.

TEATRO GRAND SPLENDID

El día 3 de noviembre en horas de la tarde, en el teatro Grand Splendid (luego Capitol), ubicado en Avenida Santa Fe 1848, se realiza un festival a beneficio de las Conferencias de San Vicente de Paúl de la Inmaculada Concepción, de Belgrano. Además de Gardel y Razzano, participan el actor Roberto Cassaux (1885-1929) y la actriz Angelina Pagano (1888-1962) haciendo el monólogo “Felicita”.
Días después, el 9 de noviembre, en el mismo teatro, es organizada otra función a beneficio; esta vez para el Taller de San Gerardo. En esa ocasión actúan:
-El Dúo Gardel-Razzano,
-Lola Membrives (actriz y tonadillera)
-Angelina Pagano (actriz)
-Roberto Cassaux (actor).

TEATRO 9 DE JULIO

El día 13 de noviembre, en el teatro 9 de Julio, en la calle Bauness Nº 2523 de Buenos Aires, se lleva a cabo una función especial que la empresa de la sala dedica a las distinguidas familias de Villa Urquiza. El programa desarrollado en ese día fue el siguiente:
1- Sinfonía por la orquesta del teatro.
2- Puesta en escena de la obra “Amor
salvaje” de José Echegaray.
3- Arias de óperas por el tenor Julio
Roig.
4-“El beso” (comedia), por Lea Conti,
Antonio Podestá y Argentino Gó-
mez.
5- Actuación del Dúo Gardel-Razzano.

TEATRO GRAND SPLENDID

El día 16 de noviembre, en el teatro Grand Splendid, a las 20 hs : 45m, se lleva a cabo un festival a beneficio del Asilo Del Pino. Durante el desarrollo del espectáculo, en la primera parte, se proyectan varias películas y en la segunda parte intervienen:
-El Dúo Gardel-Razzano;
-El actor Roberto Cassaux;
-El profesor Calvetty con su perro “Thim”

TEATRO MODERNO

Durante los días 21 y 22 de noviembre, en el teatro Moderno (actual Liceo), son llevadas a cabo dos Audiciones de Música Nacional; ambos conciertos son patrocinados por la Sociedad Argentina de Compositores. Participan los siguientes artistas:
1- Guiñazú
2- Carlos López Buchardo (piano)
3- Osmán Pérez Freyre (piano)
4- Portela
5- Agustín Barrios (guitarra)
6- Armando Chimenti (guitarra)
7- Bulterini
8- Amanda Campodónico
9- Dúo Gardel-Razzano
La señorita Campodónico presentó grupos instrumentales y corales formados por sus propios alumnos.
(CONTINUARÁ)

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Prosiguen las giras de Gardel-Razzano



XXIII- CARLOS GARDEL, SU ARTE, SU TIEMPO Y LA HISTORIA

LA POBLACIÓN ARGENTINA

La conquista del público, de acuerdo con declaraciones de José Razzano, se debía a la permanente búsqueda de mejores técnicas por parte de Gardel que nunca se conformaba con lo que hacía: la elección del repertorio, la forma de cantar y acompañar ciertos pasajes, etc... Todo esto para un público compuesto, esencialmente, por extranjeros, ya que la mayoría de la población, especialmente en Buenos Aires, era europea y los argentinos eran hijos de europeos con las tradiciones, costumbres y, muchas veces, hasta con el idioma de sus progenitores.
Mi padre, nacido en 1906 en el barrio porteño de Parque de los Patricios, y durante mi niñez, me contaba:
“Toda la gente grande era italiana y casi todos los pibes, cuando teníamos cinco o seis años, solíamos creer que nacíamos argentinos y que luego, cuando nos veníamos viejos, nos volvíamos italianos”.
Por otra parte, cuando los chicos comenzaban a ir al colegio iniciando el ciclo primario que muy rara vez completan, mi padre me contaba:
“En casa hablábamos en italiano, en la escuela en castellano y en la calle en lunfardo”.
Por ese motivo, cuando en los tangos de aquella época aparece una persona mayor enojada con la gente joven, siempre rezongan con el acento “cocoliche” (mezcla de castellano mal pronunciado e italiano).
Como dato ilustrativo recordemos que en la década de 1910 el 35% de las obras teatrales representadas en las salas de Buenos Aires eran habladas en otros idiomas y sólo el 65% eran espectáculos en nuestra lengua. Este dato nos indica que uno de cada tres teatros ponía en escena obras en idiomas extranjeros (fundamentalmente en italiano).
El 1º de junio de 1914 se efectúa el tercer Censo Nacional. Los dos anteriores fueron realizados en 1869 y 1895. En el primero, los números dieron 1.836.490 habitantes. El segundo reveló que la población del país había llegado a 3.956.060 habitantes, esto nos indica que en sólo 26 años la población aumentó a más del doble.
Este rápido incremento poblacional se debía a la gran cantidad de inmigrantes que llegaban por aquellos años de Europa, especialmente de Italia y de España. Ante esta situación, el General Roca (1843-1914) comentó que el rápido crecimiento poblacional era algo muy reconfortante, pero que …
“…el problema va a ser cuando los hijos de esta gente quieran intervenir en nuestros asuntos”.
En 1914, es decir, casi dos décadas después del segundo censo, la población, se duplica nuevamente llegando a 7.888.237 habitantes.
Para tener una idea clara de la rapidez con que aumentaba la población, tengamos en cuenta que de haber continuado ese ritmo de crecimiento, ya para el año 2.000 la población en Argentina hubiese superado holgadamente los 150 millones de habitantes. Tengamos en cuenta que actualmente (año 1915) apenas hemos superado los 40.000.000 de habitantes.
El tercer Censo Nacional, arroja además muchos datos interesantes que muestran claramente cómo era la Argentina en otros aspectos. La industria y el comercio, en su mayoría, estaba en manos de extranjeros a quienes se les brindaban mucho más facilidades que a los nativos que ya desde la época de los gauchos habían sido calificados por la élite gobernante como vagos y haraganes porque no les rendían económicamente como ellos pretendían. Tiempo después los enemigos del rendimiento iban a ser los descendientes de los inmigrantes quienes tampoco permitirían ser vilmente explotados.
De los mas de 90.000 establecimientos comerciales existentes hacia 1914, el 71% pertenecía a pobladores extranjeros. Y en la industria, los extranjeros eran los dueños del 64% de los establecimientos.
Según estos datos, se puede afirmar que la potencia industrial y comercial del país, en su mayoría era propiedad de la población extranjera.
Claro está que para acceder a tener un negocio o a desarrollar una industria, los extranjeros veían facilitado su camino a través de créditos a largos plazos y préstamos de toda índole que, con los más variados pretextos, les eran negados a los nativos y, más aún, si eran de piel oscura.
Es decir que los gobiernos liberales que se sucedían sin interrupción mediante la inmoralidad del fraude, promovían la desocupación y la vagancia de los pobladores nativos.
Descanso cuando ando enfermo
Y después que me he sanao

MILONGA DEL 900

Homero Manzi
En aquel mundo farolero, los conservadores consideraban que la gente de la tierra no era apta para el progreso del país, sin aclarar, por supuesto, que se trataba del progreso del país que estos faroleros del liberalismo criollo querían, pretendían o necesitaban para sus inconfesables propósitos.

TEATRO COLÓN DE ROSARIO

En el mes de junio de 1914 (desconozco la fecha exacta), Carlos Gardel y José Razzano se presentan ante el público rosarino desde el escenario del teatro Colón de la populosa ciudad de Rosario al lado de un conjunto de actores encabezados por Enrique Arellano, Francisco Álvarez, Ángela Tesada y Herminia Mancini.
Hasta el momento no he hallado datos que puedan determinar durante cuánto tiempo actuaron en este teatro.

TEATRO NOVEDADES DE CÓRDOBA

El día 11 de julio, se presenta en el Teatro Novedades de la ciudad de Córdoba la flamante Compañía Vittone-Pomar que realiza sus primeras presentaciones con las obras “El Cabaret” de Carlos Mauricio Pacheco (1881-1921); “Derecho de amor” de Tito Livio Foppa ; y “Pial de volcao” del escritor y político uruguayo Javier de Viana (1868-1926).
Al mismo tiempo es anunciada la presentación del Dúo Gardel-Razzano a partir del lunes 20 del mismo mes.
Siempre en el escenario del teatro “Novedades” de Córdoba, el 22 de julio, la Compañía Vittone-Pomar, pone en escena “Pial de volcao”. Al día siguiente, 23 de julio, el matutino “La Voz del Interior” comenta:
“La pareja Gardel-Razzano fue muy aplaudida en sus cantos y estilos provincianos, siendo un número de verdadero interés dentro del programa”.
Ese día 23 de julio, la Compañía Vittone-Pomar pone en escena, siempre con la intervención del Dúo Gardel-Razzano, las obras “Así se empieza una historia”, “El comité” y “Fumadas”. Con estas mismas obras, el dúo actúa también los días 24 y 26 del mencionado mes.
Tres días más tarde, el 29 de julio, el país amanece con una lamentable noticia: El Imperio Austrohúngaro declaró la guerra a Servia.
Alemania apoya al Imperio mientras Rusia concentra tropas en la frontera para auxiliar a los servios.
Esa noche y la siguiente, 30 de julio, Gardel y Razzano continúan actuando junto a la Compañía Vittone-Pomar en el teatro “Novedades” de Córdoba; son sus dos últimas presentaciones pues finalizan, en dicha sala cordobesa, el día 3 de agosto de 1914.
El Teatro Novedades fue la primer sala de Córdoba, donde actuó el Dúo Gardel-Razzano. Se trata del teatro más antiguo de la Provincia de Córdoba.

MUERE EL PRESIDENTE DE LA NACIÓN

Al comenzar el mes de agosto, el conflicto entre austrohúngaros y serbios se agrava notablemente.
Mientras tanto en Buenos Aires, el 5 de agosto, por licencia del Presidente Roque Sáenz Peña, que se encuentra muy enfermo, el Vicepresidente, Dr. Victorino de la Plaza, decreta la más estricta neutralidad de la República Argentina ante la conflagración europea.
Los diarios anuncian en rauda sucesión las noticias, y la gente alarmada se agolpa ansiosa por conocer las últimas informaciones frente a las pizarras de los mismos haciendo conjeturas, sobre las futura acciones y consecuencias, hasta altas horas de la noche.
En medio de estos graves incidentes internacionales del Viejo Continente, el Presidente argentino Roque Sáenz Peña, que cuenta por entonces con 63 años de edad, fallece el 9 de agosto tras el largo proceso de su grave enfermedad y asume la primera magistratura el Vicepresidente Victorino de la Plaza.
Por esta época Berta Gardes, que hasta entonces residía en el domicilio de la calle Corrientes N° 1557, se muda a Corrientes N° 1714, es decir, a dos cuadras del domicilio anterior.

TEATRO CHARMANT DE SANTA FE

Mientras tanto, durante el mes de agosto (sin conocer hasta hoy fechas precisas), el Dúo Gardel-Razzano lleva a cabo algunas actuaciones en el teatro Charmant de la ciudad de Santa Fe. Desconozco, al igual que en el caso anterior, durante cuánto tiempo actuaron en la mencionada sala santafesina.

CAFÉ “LA BOLSA” DE ROSARIO

El día 4 de septiembre de 1914, Gardel y Razzano se presentan en el “Gran Café La Bolsa” de Rosario. Lamentablemente, tampoco aquí se sabe durante cuánto tiempo estuvieron presentándose sobre las tablas de este famoso café rosarino.

TEATRO ROMA DE AVELLANEDA

El martes 22 de septiembre de 1914 el periódico “La Verdad” de la populosa ciudad de Avellaneda anuncia:
“El domingo próximo, además de un interesante programa, se presentarán en el Teatro Roma los señores Gardell (sic) y Razzano, “Dúo Nacional” que ha recorrido con todo éxito los escenarios de los teatros nacionales”.
Dos días más tarde, el 24 de septiembre, el mismo periódico local, vuelve a anunciar:
“El domingo próximo tendrá lugar en el cine Roma la exhibición de un variado programa cinematográfico matizado durante los entreactos por el conocido dúo nacional que componen los señores Carlos Gardell (sic) y José Rezano” (sic).
El domingo 27 de septiembre finalmente se produce la actuación del
Dúo Gardel-Razzano; dos días más tarde, el martes 29, nuevamente el periódico “La Verdad” comenta:
“Interesante resultó la función cinematográfica celebrada en el Roma y en cuyos intervalos, como estaba anunciado, se hicieron oír los señores Gardel y Rezano (sic), cantando con el acompañamiento de guitarras, varias canciones nacionales que fueron muy bien recibidas por la concurrencia que llenaba la sala, al extremo de obligar por varias veces, el bis ante los insistentes aplausos de los concurrentes (…)
Estos prestigiosos cultores del tradicional canto argentino, debutarán el jueves próximo en el Teatro Nacional de la calle Corrientes donde alcanzarán, no dudamos, nuevos éxitos. Se trata de dos jóvenes que en dúo y solos cantan con gusto y sentimiento, diversos aires y estilos nacionales, poseyendo un vastísimo repertorio.”
(CONTINUARÁ)